"Bellpuig no ha de ser un elemento extraño en Artà, que es lo que ha sido hasta ahora: una propiedad del Consell, degradada, sin uso... Por lo tanto, que Bellpuig se integre en la protección y difusión del patrimonio del municipio es muy importante. Y que una institución como el Consell venga y nos diga que trabajaremos juntos no pasa muy frecuentemente. Normalmente te dicen haremos esto, tanto si te gusta como si no. Este cambio de mentalidad es muy importante". Así se manifestó ayer el alcalde de Artà, Tolo Gili, tras la reunión celebrada en el Centre Cultural la Misericòrdia, en Palma. Asistieron representantes del consistorio artanenc y del Consell de Mallorca, y se ratificó el compromiso de dar pasos efectivos de cara a la reactivación del proyecto del emblemático monasterio de Bellpuig (que data del siglo XIII y se ubica a dos kilómetros de Artà, cerca de la carretera de Sant Llorenç, en un entorno donde abundan encinas).

En concreto, en dicha reunión asistieron el vicepresidente del Consell, Francesc Miralles, la directora insular de Patrimonio, Kika Coll, el alcalde, Tolo Gili, el primer teniente de alcalde de Ciudadanía y Urbanismo, Manolo Galán, la segunda teniente de alcalde de Medio Ambiente y Patrimonio, Aina Maria Comas, y la directora insular de Turismo y regidora de Cultura de Artà, Maria Paula Ginard.

El encuentro sirvió "para reafirmar el compromiso del Consell de garantizar la inversión en Bellpuig con fondos propios -el presupuesto de este 2016 reserva 400.000 euros para inversiones- y también la intención de implicar al ayuntamiento de Artà en la definición del plan de usos que ha de tener el monasterio".

El departamento de Cultura "ha recopilado las diferentes propuestas de actuación que ha habido sobre Bellpuig", afirmó Miralles, "y a partir de aquí vamos a darnos la oportunidad de revisar qué queremos hacer, porque seguramente el planteamiento de 2009 nada tiene que ver con lo que podemos tener ahora", apuntó.

Asimismo, "con Bellpuig, además, tenemos la oportunidad de implicar al ayuntamiento de Artà con la decisión final de qué uso se ha de dar al monasterio para que éste forme parte de un discurso global del municipio que contemple los diferentes recursos y equipamientos culturales, patrimoniales y paisajísticos que hay", manifestó el vicepresidente de la institución insular.

Toda esta documentación recogida será compartida por los técnicos de Cultura y de Patrimonio del Consell con los técnicos del ayuntamiento de Artà en una reunión prevista para dentro de quince días. Y ellos, añadió Miralles, "son los que irán concretando y plasmando en propuestas que técnicamente encajen con el objetivo de poner en valor el patrimonio de Artà como un elemento también de promoción y diversificación turística. ¿Es vigente el proyecto de Centro de interpretación de las iglesias del repoblamiento en Bellpuig? Creemos que no. En Mallorca hace falta un discurso integrador a nivel cultural y patrimonial. Poniendo un ejemplo, no todos los yacimientos arqueológicos han de explicar lo mismo, tenemos que aportar nuevos argumentos para construir un relato más enriquecedor. Y esto solo lo podemos hacer desde el Consell".

En cuanto a la cooperación institucional en la rehabilitación del monasterio de Bellpuig, está previsto que se concrete a través de un convenio de colaboración entre el Consell y el ayuntamiento de Artà, donde se definirá el proyecto, las actuaciones previstas y su cuantificación económica, así cómo se llevará a cabo su gestión.