Un grupo formado por ocho voluntarios de Sóller, Bunyola y Palma viajaron este fin de semana hasta Grecia con el fin de prestar ayuda humanitaria al campo de refugiados de Idomeni. El contingente lleva consigo cerca de mil bolsas para bebés que fueron apadrinadas en campañas que se realizaron en Sóller y Palma.

El grupo tiene previsto permanecer en el campo de refugiados situado en la frontera entre Grecia y Macedonia hasta el próximo fin de semana, siempre y cuando las autoridades griegas no pongan impedimentos a su trabajo humanitario. Precisamente el próximo fin de semana se iniciarán las deportaciones masivas de refugiados sirios hasta Turquía, algo que, junto al cierre del campo, podría afectar el desarrollo de la actividad que tiene previsto realizar el contingente mallorquín.

Antes de su marcha, uno de los miembros de la expedición, Joan Bernat, explicó que entre sus objetivos prioritarios estarán los niños que permanecen en el campo de exiliados.

A través de la plataforma Sóller amb el Refugiats, los cooperantes mallorquines han conseguido apadrinar cerca de un millar de bolsas para bebés y 18.500 euros. Con este dinero adquirirán en Grecia el material destinado a la higiene personal de niños y bebés que meterán en las bolsas para su entrega a las familias de exiliados.

Joan Bernat explicó que cuando iniciaron la campaña su objetivo era el de ir a atender a los refugiados a su llegada a la costa de la isla griega de Lesbos, pero los últimos acontecimientos políticos les obligaron a cambiar su destino para finalmente dirigirse a la frontera greco-macedonia.