Antonia Triguero es la artífice de la revolución social y humanitaria que se ha dado en unas semanas en la capital del Raiguer y que ha posibilitado la recogida de toneladas de material humanitario con destino a los refugiados de la guerra de Siria. Triguero reconoce que se ha visto desbordada y que ha tenido que pedir que no le manden más material porque le es imposible canalizarlo todo. Nos recibe en una nave prestada del polígono industrial de Inca donde almacena toneladas de ropa.
-¿Qué pretendía usted cuando comenzó esto?
-Miré yo lo que pretendía era llenar un contenedor con ayuda humanitaria porque había visto las imagenes del drama que se vivía en las islas griegas. Me puse en contacto con ONGs que trabajaban el lugar y me planteé hacer algo para ayudarles.
-¿Esperaba esta respuesta?
-No, lo cierto es que me ha desbordado. Yo hacía cuentas llenar un contenedor con artículos de abrigo, higiene y primera necesidad. Sin embargo, me encontré que en cuatro días lo llené y seguían llegando aportaciones.
-¿Y siguen llegando?
-Pues sí, pero hace cinco días que hemos cerrado. Yo estoy diciendo ya que no podemos admitir más material por imposibilidad física y económica de gestionar más envíos. Esto lo estamos haciendo a nivel voluntariado y no damos más de sí
-Ya ha mandado algo a Grecia
-Tenemos el primer contenedor en Palma esperando para salir. Hasta ayer (anteayer para el lector) no he tenido la dirección
-¿Y como comenzó esto sin saber a donde mandarlo?
-No, cuando yo empecé estaba en contacto con una ONG que trabajaba en Quios y en Lesbos. Lo que ocurre es que se ha desbordado y entonces he contactado con un lugar, que es un almacén a donde llega toda la ayuda y allí acuden las asociaciones que están trabajando a buscar lo que necesitan. Lo que ocurre es que necesitaba un nombre y una dirección; igual que yo he hecho aquí, poniendo mi nombre, allí lo ha hecho otra voluntaria que está dando la cara como receptora de toda la ayuda.
-¿Cuanto cuesta mandar un contenedor a Lesbos?
-Cuesta unos 4.500 euros.
-¿Y quien lo paga?
-Donantes particulares. Yo he lanzado una llamada a través de las redes sociales y una ONG me ha prestado una cuenta corriente en un banco donde van recogiendo las aportaciones. En la actualidad tenemos unos 9.500 euros, además del dinero del primer contenedor; o sea, podemos mandar tres contenedores para allá.
-¿Y cómo lo hará? Porque las últimas noticias es que están desmantelando los campos
-Pues sí, lamentablemente nos informan que se está desalojando a gente y se la manda hacia Turquía.
-¿Y ya ha salido algún contendor de ayuda?
-No, no, como ya he dicho tenemos el primer contenedor esperando en el muelle de Palma, pero no pasa nada, preferimos esperar una semana más y hacer las cosas bien a que salga ya y se encuentre con que no hay destino.
-Ya, de acuerdo pero... ¿Dónde lo manda?
-Estoy en contacto con ONGs en Siria, Turquía, Grecia, e incluso Jordania para mandar los contenedores y que lleguen a su finalidad. Yo misma voy a viajar con el primer contenedor para cerciorarme de que llegue a buen puerto y supervisaré el reparto de material de ayuda.
-Usted es del Pi. ¿Sabe que su partido ha sido muy crítico con la iniciativa del Consell al respecto?
-El Pi ha sido crítico con el gasto de dinero público efectuado en la visita del presidente del Consell a Lesbos y de la gente que se llevó. Yo fui allí y el pasaje lo pago en parte mi partido y yo misma. No se gastó un sólo euro de arcas públicas en ello.
-¿La gente ha respondido a la llamada?
-La gente es muy voluntariosa. Parece que esta sociedad nuestra es muy fría pero no es así. Cuando das un toque de atención real la gente responde. Se hizo una lista de lo que se necesitaba y básicamente la gente ha atendido. Nos han llegado muchas cosas que no son adecuadas como ropa de vestir, zapatos de tacón, cortinas, pero bueno eso se ha derivado a Deixalles que allí si que lo necesitan.
-¿Qué ha pasado con la ayuda de Ibiza?
-Pues que en principio, los compañeros del Pi de Ibiza me dijeron que iban a ayudarme a recoger pensando que tendríamos trabajo para llenar un contenedor pero al final han recogido para llenar tres contenedores. Tienen dinero para mandar dos de ellos y estamos viendo de gestionar el tercero.
-¿No le preocupan las críticas de gente de Inca?
-Claro que sí. Soy consciente de que en Inca hay mucha gente necesitada. El que me conoce sabe que yo siempre he estado en primera línea. No creo que sea comparable, y no se va a desatender a la gente de Inca.
