La auditoría encargada por el ayuntamiento de Montuïri, dirigido esta legislatura por Més en situación de minoría, que durante los últimos meses ha analizado las cuentas anuales de 2009, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014, ha cifrado su deuda en 5.978.576 euros, a la espera de la liquidación del ejercicio de 2015 ya que este año no se aprobaron presupuestos y se optó por funcionar con una prórroga de los de 2014.

La mencionada deuda se divide, principalmente, en 1.855.544 euros con instituciones y proveedores, y 4.123.032 con entidades bancarias. Según la nota emitida ayer por el propio consistorio montuïrer, "con esta auditoría se ha podido apreciar que el ayuntamiento ha generado mucha deuda de gastos no previstos en los presupuestos y que existe, en partidas extrapresupuestarias, una deuda que sube hasta los 1.013.558".

El equipo de gobierno ecosoberanista, liderado por el alcalde Joan Verger, señala que "ya se ha iniciado un plan de actuación con el objetivo de revertir la complicada situación económica que padece el municipio". En este sentido, "el presupuesto de 2016 es un presupuesto real que se ajusta a la situación económica actual del consistorio y que destina una partida a pagar deuda con proveedores y con entidades bancarias, con las cuales ya se ha comenzado a negociar una carencia de los préstamos a fin de conseguir liquidez".

A su vez, el equipo de gobierno de izquierdas ha empezado a buscar alternativas de ingresos. "Solo se realizarán las inversiones imprescindibles y que estén totalmente financiadas por alguna institución superior", recalca. Los servicios básicos "han seguido funcionando con normalidad".