Todos los partidos con representación en el ayuntamiento de Manacor se han puesto de acuerdo para solicitar al Govern la reactivación de la canalización de agua de calidad desde sa Costera, lo que significaría la construcción de un nuevo conducto desde Maria de la Salut, último lugar donde el proyecto llegó hace dos legislaturas, pasando por Petra y con previsión de llegar a distintas localidades de la costa este.

En distintas reuniones mantenidas por representantes del consistorio manacorí con técnicos de la Agència Balear de Qualitat Ambiental (Abaqua), la conselleria de Medio Ambiente siempre ha mostrado su predisposición a la llegada de flujo hasta Manacor, con la intención de que el nuevo caudal pueda ser mezclado con el de los pozos locales y de esta forma minimizar el impacto negativo del exceso de nitratos en la red de agua corriente. Pero ello supone un problema inicial.

Y es que si quiere recibir agua potable de calidad, antes el Ayuntamiento debería hacer frente a la construcción de un nuevo depósito donde poder almacenar y mezclar entre 7.000 y 10.000 metros cúbicos, necesarios para garantizar el consumo entre los grupos de riesgo, bebés, ancianos o embarazadas, vetado desde hace más de 20 años. Varios han sido los bandos y anuncios institucionales que han advertido del peligro de su consumo desde entonces.

En el último pleno municipal el socialista Sebastià Nadal, hasta el pasado mes de noviembre regidor de Medio Ambiente, volvió a solicitar a través de una moción, que el actual equipo de gobierno (El Pi, PP, AIPC-SyS) haga todo lo posible para garantizar el proyecto y devolver la normalidad perdida hace más de dos décadas.

El alcalde, Pedro Rosselló (PP), quien también ha mantenido junto con el concejal Bernadí Bou diversas reuniones con Abaqua, cree que primero "sería conveniente arreglar las cañerías (por donde se pierde casi un 50% del agua corriente antes de llegar a los grifos, un millón de metros cúbicos al año) y estudiar dónde es mejor situar el nuevo depósito", cuyo coste no bajaría de entre los dos y tres millones de euros.

Dinero de inversiones sostenibles

Quien debería hacer frente a la inversión sería el propio ayuntamiento de Manacor, que cedería después su mantenimiento a la Societat Anònima Municipal (SAM), quien desde hace dos años gestiona la distribución y el cobro del agua local. La oposición insiste en que el dinero podría provenir de los dos millones y medio que el consistorio prevé obtener de Madrid para inversiones sostenibles, lo que siembra dudas en el pacto de centroderecha.

El nuevo depósito, que en lugar de ser elevado sería prácticamente en superficie, intentando aprovechar al máximo la altura del terreno, se situaría muy cerca del actual (que se mantendría en pie) dentro de un solar que el consistorio tiene en el nuevo polígono agroalimentario, cerca del barrio del Serralt y de la carretera de Felanitx. En principio el depósito quedaría dividido en compartimentos estancos para poder mezclar mejor el agua. Hace unos meses técnicos municipales ya estuvieron barajando diversas opciones para camuflar la superficie del depósito a la vista, entre ellas estaría incluso la habilitación de un campo de fútbol.