En los últimos meses se ha ratificado el freno a los controvertidos proyectos de nuevas líneas eléctricas Bessons (Manacor), Artà y Bessons-Portocolom, proponiéndose en ambos casos alternativas con un menor impacto ambiental y paisajístico. No obstante, en Llucmajor, el nuevo tendido parece no tener marcha atrás. Las obras de la nueva subestación en la zona de Cas Busso se ejecutan desde hace ya meses. Ante esta situación, la plataforma Alta Tensió Llucmajor, contraria al proyecto en plena Marina y costa llucmajorera, aboga por una moratoria "que afecte a todos los nuevos proyectos de redes de transporte público en Balears que nos dé tiempo para estudiar, pensar y decidir cuál es el modelo energético que queremos".

En este sentido, "nos gustaría un modelo de futuro que apueste por las energías limpias, el autoconsumo y la eficiencia energética y que tenga en cuenta las características de nuestras islas y los intereses de los baleares, no el interés de Red Eléctrica de España, también llamada agencia de colocación del PP. Poca confianza podemos tener los ciudadanos en las decisiones de un Gobierno que debe tantos favores a REE".

Por todo ello, la plataforma cree que el Govern balear "tendría que actuar antes que REE nos llene las islas de autopistas eléctricas aéreas que acabarán con los paisajes de Balears. Después ya será demasiado tarde".

Cabe recordar que, en múltiples ocasiones, REE ha indicado que el conjunto del proyecto de Llucmajor (subestación y línea) se encuentra contemplado en la Planificacion Eléctrica 2015-2020 y en el Plan Director Sectorial Energético de las Illes Balears. Cuenta con autorización administrativa y declaración de impacto ambiental favorable. La finalidad, garantizar el flujo eléctrico y que éste sea de calidad. Se prevé que la subestación esté lista a finales de año.