"No somos invisibles, inservibles o diferentes, sino que tenemos capacidades distintas. Apóyenos y no les defraudaremos", decía ayer Manuel, uno de los usuarios de la asociación prosalud mental Estel de Llevant de Manacor, durante el acto de colocación de la primera piedra de lo que será la futura sede de un proyecto nacido en 1996, que en veinte años ha pasado de tener 12 a 160 usuarios. "Con un ritmo como este y una lista de espera de más de 30 personas, era imprescindible un nuevo espacio", explicó su gerente, Guillem Febrer.

Será en una vieja fábrica de muebles situada en una antigua zona industrial, adquirida hace algo más de un año con la intención de crear un centro que sirva para avanzar en la autonomía personal e integración social y laboral de usuarios de distintos municipios como Felanitx, Sant Llorenç, Artà o Santanyí, cuyos representantes municipales estuvieron presentes ayer en el acto, juntamente con la consellera de Bienestar Social, Fina Santiago.

Fases de la reforma

El proyecto, que en su primera fase tendrá un coste de 400.000 euros, fue presentado por el arquitecto Guillem Mateos, quien destacó el respeto que se tendrá por la fachada y algunos elementos interiores del edificio catalogado. Así, y tras una reforma estructural que durará tres meses y otra interior que está previsto que finalice a mediados de 2017, el edificio se distribuirá a través de diversas zonas más cotidianas en planta baja como el comedor o el centro ocupacional, con espacios diferenciados también para psicólogos y enfermería. En su parte central, donde ya existe una torre, se abrirá una escalera de comunicación entre plantas.

El primer piso se reservará para el centro especial de ocupación e inserción laboral, distintos despachos y zonas donde los profesionales podrán atender a los usuarios de manera grupal o individualizada. En la segunda planta y con el fin de aprovechar al máximo los espacios, se distribuirán los despachos de la gerencia y dirección.

Para conseguir recaudar fondos con los que completar el proyecto, que ya cuenta por otro lado con el patrocinio privado de Janssen, Casal Mallorquí, Caixa Colonya y la fundación Mapfre, a lo largo de 2016 Estel de Llevant iniciará la campaña Un nou espai per a la salut mental, con la organización de diversas actividades deportivas, culturales y sociales, tiene el doble objetivo de implicar a la sociedad mallorquina en general y, de forma paralela, dar más visibilidad a esta enfermedad, que a pesar de los avances en los últimos años aún padece muchos estigmas. Esta campaña se concreta en la organización de acciones como una prueba deportiva por la vía verde el 10 de septiembre, una jornada en la que alumnos de las diversas escuelas de Manacor harán volar cometas, el 3 de junio, y un concierto en colaboración con la Banda de Música local.

Febrer destacó que una parte de los fondos que la asociación invierte en la rehabilitación proceden de los beneficios del centro especial de empleo (CEO), generados gracias al trabajo de muchos usuarios: "El esfuerzo de todos estos trabajadores se convierte también en un mecenazgo cultural y social".

Proyecto con retraso

La mala suerte quiso que durante la madrugada del 28 de febrero del año pasado, justo después de que la Associació Estel de Llevant pagara 200.000 euros por la adquisición del inmueble, la cubierta del antiguo taller de carpintería conocido como 'Can Cortana', se viniera abajo. Debido al peso del tejado, las otras dos plantas inferiores también cedieron. El edificio también había albergado tiempo atrás una herrería. "Todo esto permitirá recuperar ahora un edificio catalogado muy destacado en la historia industrial de la ciudad" concluyó Febrer.