La familia March, representada por la sociedad Menani S. A, administradora de la finca de Ternelles (Pollença), ha solicitado autorización para construir un puente sobre el torrente que pasa por la emblemática finca de la Serra de Tramuntana. El proyecto dispone de diversos informes favorables y su ejecución no estará sujeta a la elaboración de una evaluación de impacto ambiental según una reciente resolución de la comisión balear de Medio Ambiente, que descarta "efectos significativos" sobre el entorno natural, aunque impone una serie de prescripciones que el proyecto deberá cumplir al tratarse de una zona clasificada como ANEI y de uso limitado según el PORN de la Tramuntana.

El objetivo de la construcción del puente es mejorar el acceso a las zonas de actividad agrícola y forestal de la finca de Ternelles. La actuación permitirá habilitar un paso sólido para que puedan circular con seguridad sobre el torrente los tractores y la maquinaria agrícola-forestal, además de los vehículos contraincendios si es necesaria su presencia. Hasta la fecha, cruzaban directamente el lecho del torrente, provocando un impacto que se evitará con el proyecto.

El puente, que será de obra reforzada con hormigón, se construirá en una zona del torrente con un lecho de diez metros de ancho y 3,5 metros de altura. Una vez construida, la infraestructura se forrará con piedra calcárea de la zona. El plazo previsto para la construcción del puente es de unos tres meses. Además, para conectar la salida del puente con el camino existente deberá acondicionarse un tramo vial de ocho metros. Según el proyecto, "no se trata de la apertura de un nuevo camino, sino de una pequeña modificación del trazado actual". El proyecto contempla la tala de dos encinas.

Por otra parte, los promotores deberán realizar controles periódicos en el torrente para comprobar si resurgen poblaciones de la planta invasora del 'cotoner', que ha sido objeto de actuaciones para su erradicación en la zona.