Vecinos de una comunidad de propietarios de la calle Juan Riera de Andratx se quejan de que llevan desde el año 2012 esperando que se ejecuten los arreglos al conjunto residencial formado por 39 viviendas, en cumplimiento de una sentencia judicial que constató "defectos constructivos" en el sótano, los trasteros y zonas comunes y particulares.

El edificio presenta grietas en las paredes, baldosas rotas, rodapiés levantados y un aparcamiento que está apuntalado desde hace dos años y que no se puede utilizar, exponen residentes consultados por este diario. "Presentamos un recurso tras otro. Y aún estamos luchando para que empiece la obra. ¿Acaso tiene que caerse la finca abajo para que alguien haga algo?", se pregunta un representante de la comunidad de propietarios.

Agregaba que el plan para arreglar los desperfectos presentado por los demandados, que son los responsables de la obra, no está al nivel presupuestario de lo decidido en una tasación judicial, que valoró los arreglos en 1,5 millones de euros.

La comunidad residencial de la calle Juan Riera está formada por 39 viviendas. Después de comprar los pisos, aparecieron las deficiencias, tal y como aparece recogido en una sentencia en primera instancia datada en el año 2012, en la que figuraban varios demandados entre los responsables de la construcción del inmueble.

En la resolución judicial, se dejó constancia de la existencia de humedades en la junta de dilatación del techo, atribuidas por el perito judicial al "deficiente sellado por la parte superior de la terraza".

La sentencia analiza la existencia de grietas en zonas comunes. "La aparición de estos defectos descansa en los propios asientos diferenciales de la edificación y en técnicas inadecuadas de ejecución", se lee en el fallo judicial.

La justicia determinó también deficiencias en el aislamiento térmico, de forma que, tal y como concluyó el perito judicial, "las viviendas situadas bajo la cubierta sufren grandes cambios de temperatura durante el año, mucho calor en verano y mucho frío en invierno".

La sentencia recoge asimismo los problemas de humedad en zonas privativas del conjunto residencial, lo que el perito atribuyó a las grietas existentes en las fachadas, por donde se filtraba agua hacia el interior de los cerramientos.