El Ayuntamiento de Campanet ha aprobado en su última sesión plenaria los presupuestos para el presente año. Las cuentas municipales ascienden a 2.208.685 euros. Esta cantidad supone un incremento sobre los de 2015, que quedan superados en 83.160 euros.
La mayor partida es la que está destinada a los gastos del personal municipal. Este capítulo supone 902.761 euros. Se trata, por otra parte, y de forma reiterada, de la partida mayor en cada ejercicio.
En el capítulo de inversiones figura como prioridad la creación de un nuevo parque infantil. Este espacio lúdico para los más pequeños de la localidad se encontrará situado muy cerca de la escuela infantil -s'Escoleta- de 0 a 3 años.
Dentro del mismo capítulo se contempla la adquisición de un vehículo eléctrico para la brigada de la limpieza.
Se prevé además la construcción de unos nuevos vestuarios en el campo de fútbol. El equipo de gobierno confía contar con ayudas económicas de la Federación Española de Fútbol para llevarlas a cabo.
Calefacción
También se contempla la modernización de la calefacción en el centro escolar.
Las inversiones del consistorio ascenderán de esta forma a la cantidad de 117.083 euros.
Los grupos de la oposición manifestaron su voto en contra de las cuentas al completo por lo que salieron adelante merced únicamente a los votos de Més, la mayoría municipal.
El PSOE opina que la adquisición del vehículo es innecesaria. También considera fuera de lugar la construcción del nuevo parque infantil argumentando que hay uno cercano. Los socialistas creen más importante la modernización y reparación de la evacuación de aguas pluviales y el asfaltado de calles. El grupo municipal del PSOE insiste en que se trata de inversiones prioritarias.
Por su parte, el PP crítico, entre otras cosas, la cantidad que percibe el consistorio por los vados de aparcamiento, una cifra que es muy baja. Le llamó la atención que solamente hubiese una partida de 1.000 euros para el asfaltado de calles; que no existiera cantidad alguna para el arreglo de una cruz de término, la de Sant Miquel, ni previsión para el arreglo de la red de agua potable, ya que en estos momentos se pierde el 38% del caudal que se extrae de los pozos que suministran el líquido a la población.
A pesar del aumento de estos presupuestos los vecinos no verán incrementados sus impuestos directos, incluso alguno, como el IBI, se ve reducido. El aumento de la recaudación por ese concepto obedecerá a la legalización de nuevas viviendas.
