Trabajadores de recaudación tributaria del ayuntamiento de Calvià se reunieron esta semana con el alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE) para trasladarle su inquietud por el futuro laboral que les espera después de que los tribunales haya anulado la licitación de este servicio externo por unos errores en las bases.

Este colectivo está formado por una veintena de empleados, que trabajan en las dependencias anexas a la sede consistorial de Calvià vila. Se dedican a realizar trabajos de apoyo en la gestión, liquidación, inspección y recaudación de impuestos gestionados por el Consistorio, en virtud de un contrato que tiene fecha de caducidad: el próximo 30 de abril.

Según detalló el alcalde en el último pleno, durante esa reunión, les transmitió a los empleados que el equipo de gobierno "comprendía esa preocupación". "Pero necesitamos tiempo para dar una respuesta y hallar una solución beneficiosa para el interés general", dijo.

Rodríguez Badal dijo que, a diferencia de lo que ha aparecido en prensa, el Ayuntamiento no descarta licitar de nuevo el servicio. Sin embargo, en un comunicado enviado por el Consistorio esta semana, se argumentaba lo siguiente: "Se están barajando fundamentalmente dos alternativas, la gestión directa del servicio por parte del Ayuntamiento o encomendar el servicio a la Comunidad Autónoma". En el turno de ruegos y preguntas, todos los partidos de la oposición se interesaron por el futuro de la gestión tributaria, compartiendo la preocupación expresada por el personal.

Oh Limpia

En el último debate plenario, los grupos municipales abordaron también el futuro de otros empleados que tienen un contrato de obra y servicio con la empresa municipal Oh Limpia.

La situación actual de esos seis trabajadores que se ocupan del servicio de conserjería en centros culturales del municipio generó una enconada discusión política. El motivo es que el equipo de gobierno ha decidido revocar este servicio y lo ha sacado a concurso para contratar profesionales que contribuyan a la dinamización sociocultural de estos espacios. La oposición municipal expresó su preocupación por lo que pasará con estos seis empleados de Oh Limpia. En este punto coincidieron los grupos municipales del PP, Esquerra Oberta y Ciudadanos. El portavoz popular, José Manuel Ruiz, lamentó la "privatización" de este servicio, que, con los nuevos dinamizadores, tendrá un coste de "138.000 euros" al año, según apuntó.

El equipo de gobierno contestó que la entrada en estos centros de unos nuevos perfiles profesionales permitirá "prestigiar y dinamizar desde el punto de vista sociocultural" los diferentes núcleos de Calvià, según argumentó el alcalde. Sobre el futuro de los seis conserjes actuales, anunció que en breve se abrirá un bolsín de trabajo en Oh Limpia basado en principios de pública concurrencia y al cual podrán optar.

El alcalde se mostró sorprendido por las alusiones del PP a la privatización del servicio y sus efectos en los trabajadores. "Fueron ustedes los que privatizaron el agua de Calvià 2000 poniendo en peligro la viabilidad de la empresa", argumentó. Finalmente, el equipo de gobierno sacó adelante la revocación del servicio de conserjería en los centros culturales a cargo de Oh Limpia, con el voto a favor de Ciudadanos, la abstención de Esquerra Oberta y el rechazo del PP.