Indignación en aumento. Los residentes en ses Salines y el ayuntamiento dirigido por el pacto entre Endavant y El Pi, con el alcalde Bernat Roig a la cabeza, han ratificado que la unión hace la fuerza y que tiene que corregirse cuanto antes mejor el servicio de Correos. El pasado martes decenas de vecinos acudieron a una reunión en la sala de plenos consistorial y se constató el malestar reinante. El alcalde Roig, consultado ayer por este diario, afirmó que en estos momentos se está estudiando seriamente la posibilidad de denunciar los hechos al Defensor del Pueblo.

Asimismo, Roig aboga por hacer un llamamiento a los otros municipios de Mallorca que en la actualidad también están sufriendo las drásticas reducciones del servicio de Correos: recortes de trabajadores y horarios de atención, retrasos en la recepción de las cartas (ciudadanos se quejan de problemas con el pago avanzado de multas, citaciones médicas tardías, pérdidas de ofertas comerciales y culturales, etc.), supresión de apartados de correos particulares, etc. En una serie de núcleos y urbanizaciones costeras de la isla directamente se ha dejado de repartir cartas y ello ha provocado enfado a la gran mayoría de residentes. Para paliarlo algunos ayuntamientos han colaborado en la construcción de casetas de buzones comunitarios.

En ses Salines, la Associació de Veïns presidida por Jaume Pou recogió hace meses alrededor de 400 firmas de residentes disgustados con tan graves reducciones del servicio postal de Correos, calificado como un servicio "esencial".