El conseller Vicenç Vidal acompañado por el gerente de Ibanat, Joan Ramon Villalonga, pudo comprobar ayer la puesta en marcha de la nueva caldera de biomasa forestal en las casas de la finca pública de Binifaldó (Escorca). Unas instalaciones que el pasado 2015 acogieron a unas 2.000 personas, entre los jóvenes que acuden a las actividades de educación ambiental y también los que aprovechan el espacio como refugio.

Esta caldera da cobertura de agua sanitaria y calefacción. Consume del orden de 1.000 kilos de astillas de pino triturado por semana y 4.000 kilos más durante la época de más frío.

La instalación es visible con la intención de que los visitantes puedan comprobar y entender de una forma didáctica el funcionamiento de esta caldera. Se trata de conseguir la energía necesaria mediante el aprovechamiento de la biomasa directamente obtenible en el entorno forestal, para el funcionamiento autónomo a nivel térmico.

La instalación, que se compone de la caldera, silo de combustible y depósito de inercia se ubica en las antiguas pocilgas de las casas, situadas a unos 50 metros de las mismas.

El fomento de las energías renovables es una de las demandas sociales con más auge de los últimos años. Acercar el uso de las energías limpias o renovables y demostrar su potencial energético es uno de los objetivos estratégicos de la Conselleria. Una de las energías renovables que presentan un gran potencial es el aprovechamiento de la biomasa.