Los partidos de la oposición en Calvià piden al equipo de gobierno (PSOE-Sí Se Puede) que defina su modelo de gestión de recaudación de tributos -actualmente externalizado-, para que sea lo más beneficioso posible para las arcas municipales. La adjudicación del servicio a una empresa externa se ha anulado en los tribunales al hallar cuestionables algunos criterios de la licitación.

El Grupo Municipal de Esquerra Oberta (EOC) es el que hace la apuesta más decidida por la internalización, "siempre que cuente con la autorización de los servicios jurídicos municipales". EOC apuesta por aprovechar este cambio en la gestión para "modernizar el servicio" y descentralizarlo de manera que no esté sólo concentrado en Calvià vila.

Esta coalición expresa su preocupación por el futuro de los trabajadores actuales del servicio externalizado de recaudación. En este punto, coincide con la postura del PP. Su portavoz municipal, José Manuel Ruiz, se preguntó ayer también qué pasará con la plantilla del recaudador actual.

Sin entrar a decantarse por una u otra opción, Ruiz remarcó que la propuesta que se elija "tiene que ser más beneficiosa que la actual" para las arcas municipales. De todas formas, aseguró no entender por qué no se había vuelto a licitar el servicio de ayuda en la gestión tributaria.

Funcionarios municipales

El portavoz de Ciudadanos en Calvià, Carlos Tarancón, incidió sobre todo en la idea de que se tiene que buscar la opción "más rentable, la que más recaude". Dijo que, en un principio, estaba a favor de que sea una labor que puedan desempeñar los funcionarios municipales, siempre que la recaudación se mantenga en los mismos niveles que con el servicio externalizado.

Cuando anunció la resolución del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, que anuló el proceso licitador de Calvià, el Ayuntamiento comunicó que estaba estudiando dos alternativas para la recaudación tributaria: asumir la gestión directa del servicio o bien encomendar estos trámites a la Comunidad Autónoma.

El contrato para colaborar en la gestión tributaria del Ayuntamiento supone un monto considerable. El valor estimado del expediente de contratación ascendía a unos 16,5 millones de euros, según constaba en el pliego de cláusulas administrativas. El adjudicatario debía realizar trabajos de apoyo en la gestión, liquidación, inspección y recaudación de los gravámenes gestionados por el Consistorio.