El pleno extraordinario celebrado el lunes en el ayuntamiento de Santa Margalida aprobó la licitación del contrato de limpieza viaria y la gestión de los residuos que se generan en el municipio, con la principal novedad de que ambos servicios se unifican en un solo pliego, ya que actualmente se prestan por separado mediante dos contratos diferentes. La propuesta se aprobó con los votos a favor del equipo de gobierno (PP y Convergència-El Pi), el voto en contra de Suma pel Canvi y la abstención de Can Picafort Unit.

El equipo de gobierno definió el nuevo contrato, que se adjudicará en los próximos meses, como "el más importante de toda la legislatura". Destacó que está adaptado a la normativa vigente y que prevé la evolución anual en la generación de residuos durante la próxima década. El anterior contrato, todavía vigente, se formalizó en 2006, y en estos diez años "se han producido muchos cambios en la normativa de residuos a nivel europeo y estatal".

Entre las principales novedades de la nueva licitación figura la limpieza viaria integral de todo el municipio "con mejores prestaciones que las actuales", que únicamente cubren Can Picafort y, de forma parcial, Son Serra. También incluye la recogida selectiva de residuos, que hasta ahora era competencia del Consell en el municipio margalidà, y la gestión del parque verde de la Vila. Asimismo, el presupuesto destinado a la limpieza viaria aumenta un cincuenta por ciento con respecto a la actualidad.

Fracción orgánica

Otro aspecto significativo es la introducción por primera vez en el municipio de la fracción orgánica en la recogida selectiva tanto para los hoteles y comercios como para los particulares.

Según explicaron los responsables municipales, en la puntuación de los licitadores "se valorarán criterios ambientales como la reducción de emisiones contaminantes, menor consumo de combustible y una menor emisión de ruidos y vibraciones". También se valorarán las campañas de concienciación ambiental que desarrolle la empresa durante el contrato.

Asimismo, el futuro concesionario aportará 1.500 contenedores de nueva adquisición y también será el responsable de reparar y renovar los contenedores mientras dure el contrato. La empresa adjudicataria deberá también invertir 35.000 euros en la adecuación y la mejora de los parques verdes del municipio.

La empresa cobrará en función de la calidad del servicio, controlada por otra entidad y por el propio Ayuntamiento. Según la institución local, "la facturación podrá reducirse hasta un 30 por ciento si se incumplen los criterios de calidad".

Otra condición significativa que deberá cumplir el concesionario es la apertura de una oficina de atención al ciudadano activa cada día a jornada completa.

Críticas de la oposición

La coalición Suma pel Canvi justificó su voto contrario al nuevo contrato en la falta de información previa que se ofrece a las empresas interesadas, un hecho que, a su entender, favorece a las sociedades que prestan actualmente el servicio, Melchor Mascaró y Lumsa.

A pesar de ver algunos aspectos positivos en el pliego de condiciones aprobado el lunes, esta formación política considera que el documento no aclara en ningún momento cómo la nueva organización permitirá una mejora en la calidad del servicio o el aumento del reciclaje en el municipio.