La lluvia que ha regado los campos de Mallorca esta semana, entre la noche del domingo y todo el lunes, ha supuesto un balón de oxígeno para la traumática situación en que se encontraba el campo. Pero a la vez ha paralizado durante unos días la cosecha de patata de exportación de sa Pobla, que este año se había adelantado más de tres semanas.

La cantidad de lluvia ha variado mucho. Las precipitaciones más importantes se dieron en la Serra con casi 100 litros por metro cuadrado en muchos puntos y fueron siendo menores conforme se desplazaban hacia el Pla: así en Inca llegaron a los 40 litros por metro cuadrado, 22 en sa Pobla y 18 en Maria, por poner algunos ejemplos.

El resumen general en opinión de los payeses es que la lluvia ha sido muy positiva. No obstante, cabe especificar que es insuficiente para la larga temporada de sequía que se padece.

Conformidad

Los payeses de sa Pobla no se muestran disgustados por la lluvia a pesar de que les ha paralizado la extracción de patata durante unos días. Joan Company, gerente de la cooperativa Esplet, indica que "probablemente a finales de semana se pueda retomar la labor. Nosotros ya habíamos exportado las primeras 50 toneladas al Reino Unido y Escandinavia". De forma parecida se expresó Joan Mateu, de la compañía Mateu Export, quien agregó que "lo importante es que los pozos subirán un poquito y si por esta razón hemos que parar tres o cuatro días, no pasa nada".

Los cultivos arbóreos necesitarían una mayor aportación hídrica aunque esta lluvia ha paliado su situación. Por lo que se refiere a leguminosas, cereales y forrajes "ha estat mel", exclamaba ayer un payés veterano de Maria de la Salut. Es preciso indicar, no obstante, que ya se había perdido mucho cultivo de cereal y forraje que no se recuperará.

Continuidad

"Para el que aún resistía ha sido vital y posibilitará un buen desarrollo siempre que vuelva a llover en pocas semanas", indica Gabriel Torrens, secretario general del sindicato Unió de Pagesos. Precisa que, "aunque haya llovido ahora, la ganadería en extensivo lleva arrastrando la falta de forraje y hasta dentro de unos meses no podrá decir que ha recuperado la normalidad".

Bartomeu Martorell, presidente de la cooperativa de Inca, apunta que "se puede decir que esta lluvia ha sido un riego natural muy bueno, pero para que tengamos una buena cosecha sería necesaria cierta continuidad".