Los vecinos del Port de Sóller disponen de unas nuevas instalaciones sanitarias en la unidad básica de salud que ayer entró en servicio después de nueve meses de haber concluido sus obras de adecuación.

Las nuevas instalaciones se ubican en el edificio de aparcamientos de la calle Lepanto. Se trata de la antigua sala polivalente que ha sido transformada en unidad médica equipada con cuatro consultas médicas y de enfermería. Ocupa una superficie de 200 metros cuadrados y su transformación supuso para el ayuntamiento una inversión de 100.000 euros. Las obras de adecuación finalizaron en mayo, en plena campaña electoral, y sucesivos retrasos impidieron su apertura hasta ayer cuando el médico hizo sus primeras consultas en las nuevas instalaciones. La oposición municipal había protestado por el retraso acumulado.

El estreno de la unidad, que atenderá a 2.000 habitantes, permitirá desbloquear un proyecto educativo en la Casa del Mar.