Representantes de la conselleria de Turismo, de la asociación hotelera de Pollença y del Ayuntamiento pollencí mantuvieron ayer una reunión con el delegado en Mallorca de la empresa jienense INCOC, adjudicataria del proyecto de semipeatonalización de la primera línea del Moll, con el objetivo de solicitar a la constructora que paralice los trabajos a principios de abril para no interferir en la temporada turística alta que este año se iniciará a finales de marzo, coincidiendo con la Semana Santa.

El representante de la empresa aseguró que la constructora está en condiciones de finalizar la totalidad del proyecto dentro del plazo previso, que finaliza el 4 de mayo, pero se comprometió a "estudiar de forma seria" la petición realizada ayer para dar una respuesta definitiva en el plazo de una semana.

La propuesta de los hoteleros y del consorcio Bolsa de Alojamientos Turísticos, dependiente de la conselleria de Turismo y ente que confinancia el proyecto con 600.000 euros, se basa en una paralización de los trabajos a principios de abril para volver a reanudarlos a partir del próximo mes de noviembre, cuando todavía quedará pendiente de ejecución aproximadamente un cincuenta por ciento de la primera fase del proyecto. Tal y como explicaron los hoteleros anteayer, hasta la fecha la empresa solo ha trabajado en la mitad del tramo previsto, por lo que han solicitado a la constructora que termine completamente el tramo iniciado y deje para el próximo invierno la parte pendiente del proyecto.

El Ayuntamiento también ve con buenos ojos la propuesta empresarial al considerar que los plazos previstos en el convenio firmado en la pasada legislatura entre el Consistorio y el consorcio eran demasiado justos para finalizar la obra antes de la temporada turística. "El planteamiento de partida ya era muy erróneo, ya que abocaba a una grave interferencia con la temporada", apuntó ayer el teniente de alcalde de Urbanismo, Tomeu Cifre Bennàssar (Junts Avançam).

En un principio, el proyecto aprobado y licitado tenía un plazo de ejecución de ocho meses, lo que suponía que las obras podían prolongarse hasta el mes de junio. Finalmente, la adjudicataria aceptó un recorte del plazo en dos meses, tiempo que sigue considerándose insuficiente para no interferir en la temporada. Además, el ritmo de las obras ha sido excesivamente lento, por lo que consorcio y Ayuntamiento han decidido solicitar a la empresa que pare los trabajos en abril.