El nuevo centro de salud de Artà podría estar listo en dos años, respondiendo a los plazos de tramitación y ejecución previstos por el Ayuntamiento a partir del momento en que la conselleria de Salud elija entre uno de los cuatro solares ofrecidos para la construcción urgente del edificio. De momento el que tiene más números son los terrenos de 8.000 metros cuadrados que conforman en párking de Na Pati, en el extrarradio del pueblo.

En la reunión mantenida este lunes entre el alcalde, concejales y entidades sociales y vecinos del municipio, se expusieron la cuatro opciones que la Conselleria tiene ahora sobre la mesa para que escoja cuál le parece la más adecuada: un solar en el centro, un terreno en el urbanizable de sos Monjos, un solar en sa Clota o el mencionado de Na Pati, ahora mismo la opción más viable por tiempo y espacio. De hecho fue el lugar visitado por la gerencia de la dirección general de planificación del Govern como el enclave preferido.

Además de ser de propiedad municipal (dos de los otros tres son privados), la modificación de Normas Subsidiarias necesaria para reconvertir el uso de parte de los terrenos de zona de aparcamientos a un uso socio-sanitario, sería en principio más ágil. Si bien todos los solares propuestos por el consistorio estarían sujetos por una modificación urbanística que debería pasar por el Consell de Mallorca.

El lugar idóneo

Otro de los puntos a favor sería la superficie. Actualmente la Conselleria, según el plan funcional que está sobre la mesa, requiere a los ayuntamientos la cesión de al menos 2.020 metros cuadrados para poder emprender un nuevo centro de salud, con preferencia en que todo el espacio pueda quedar repartido en una sola planta, por motivos de accesibilidad. Una opción que cumple Na Pati. Además, según apunta el alcalde Tolo Gili (El Pi), "esta podría ser una oportunidad para desarrollar un proyecto de rehabilitación del barrio".

"Ahora estamos esperando a que desde la Conselleria se nos conteste y nos hagan la propuesta definitiva para empezar cuanto antes los trámites necesarios", ha señalado la concejala de Sanidad local, Aina Comas (Alternativa per Artà), y que pasarían por el pertinente cambio de usos y por un informe por parte de Medio Ambiente. En la reunión mantenida en los bajos de Na Batlessa y a la pregunta de un vecino, el regidor de Urbanismo, el socialista Manolo Galán, no quiso asegurar un plazo concreto, aunque lo más seguro es que la tramitación dure un año y después tenga que dedicarse al menos otro a la construcción del nuevo centro.