El ayuntamiento de Alaró convocó a sus vecinos el pasado jueves, en dos sesiones y a diferentes horas, para dar a conocer y explicar el funcionamiento del nuevo sistema de recogida de residuos, que consiste en la introducción de la bolsa roja.

Este es el proyecto de la Mancomunitat del Raiguer basado en el principio de "quien más contamina, más paga."

Conforme a dicho proyecto, los vecinos tendrán que sacar a la calle sus residuos no reciclables en esta bolsa de basura homologada que deberá ser adquirida por el usuario en los puntos de venta autorizados por el consistorio. El resto de residuos deberá ser reciclado y vertido en la forma correspondiente para su recogida selectiva.

La jornada fue informativa, con el objetivo de ser el punto de partida para estudiar la implantación de dicho sistema en Alaró, un municipio que, según los datos de la Mancomunitat, es uno de los que mejor recicla. Otros municipios como Porreres o Binissalem, entre otros, ya tienen implantado este sistema.

La introducción de la bolsa roja supone que se limita el contenido que puede verterse para incineración y facilita la inspección para verificar que realmente se está haciendo un reciclaje correcto. Este sistema favorece la posibilidad de penalizar a los que hagan el vertido de basura de forma incorrecta.

Aunque está dando buenos resultados, por ejemplo en Binissalem, municipios vecinos que no lo aplican denuncian que padecen 'turismo de abocadors'.