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Infraestructuras

Manacor invertirá 650.000 euros en la depuración y detección de fugas de agua

Más de 230.000 se destinarán exclusivamente a reforzar el actual depósito elevado y sus conductos principales

Operarios de la Societat Anònima Municipal comprobando el estado del depósito del Serralt en 2014. Diario de Mallorca

Tratar de tapar los máximos agujeros posibles en una red de agua corriente cuya fiabilidad hace tiempo que está en entredicho, al mismo tiempo que se rebajan los altos índices de nitratos que circulan por ella. Esta es una de las misiones más urgentes a las que el ayuntamiento de Manacor debe hacer frente este 2016. Para ello ha reservado 650.000 euros de sus inversiones, en un avance más para solucionar un problema que necesita de varios millones y mucha paciencia.

Descartada la construcción de un nuevo depósito de mezclado y presión del agua proveniente de los pozos alquilados por el consistorio, ahora lo que se hace imprescindible es rehabilitar el que hay: 231.000 euros que además deberían servir para que, con varios años de retraso, el depósito del Serralt pueda volver a llenarse sin temor a nuevas grietas por el exceso de peso. Una dotación en la que también se estipula el cambio de sus conducciones.

Otro de los apartados dentro del plan de choque, es precisamente el de la detección y eliminación de fugas en la red. Un problema bajo tierra que hace unos años ya suponía que más del 40% del suministro se perdiera por el camino antes de llegar al grifo del consumidor final. El Ayuntamiento destinará 80.000 euros a tratar de hacer un nuevo diagnóstico más apurado, acompañado de 20.000 euros más con los que cambiar las cañerías más afectadas por las filtraciones. Finalmente está previsto que el resto del dinero, es decir 325.000 euros, vayan a renovar los actuales sistemas de depuración de agua, según informaciones municipales, "rudimentarios y en un estado obsoleto".

Casi medio siglo sin cambios

Las causas de tales filtraciones habría que buscarlas, sobre todo, en los 45 años de antiguedad de la red subterránea de la ciudad, y los problemas derivados de la falta de un correcto mantenimiento desde entonces. Si hablamos de cifras se sabe que por el núcleo urbano de Manacor transcurren 89.535 metros de cañerías subterráneas, de los cuales más del 94% son de fibrocemento (84.800 metros renovados en su mayoría a principios de los años noventa) de distintos diámetros. Mientras que en las nuevas zonas de crecimiento de la ciudad, como las rondas de Felanitx y des Port, ya son de polietileno (4.180 metros). Finalmente, en la urbanización cercana a los multicines existen hasta 273 metros de cañerías de PVC. Según el Plan Hidrológico aprobado este 2015, el objetivo marcado es alcanzar un máximo de fugas del 20% en 2021, pese a que los expertos fijan el índice asumible en el 15%.

En 2014, técnicos externos de la empresa Facsa estudiaron concienzudamente el estado de las cañerías en una serie de calles estratégicas de Manacor, y concluyeron que de cada dos millones de metros cúbicos insuflados, la mitad no llegaba a su destino. Algo similar al estudio que el Consell realizó en 2011, que reveló que de los 1,9 millones de m3 propulsados al año, 787.750 no llegaban a los grifos de los consumidores.

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