El ayuntamiento de Alaró aprobó el pasado jueves el presupuesto general para el año 2016, que se eleva a 4,3 milones de euros, con los votos a favor del equipo de gobierno (PSOE y Més) y con el voto en contra de los regidores de la oposición, Junts per Alaró.

Tanto el gobierno local como la oposición coinciden en que la situación económica actual del municipio es buena, contando incluso con un superávit de 86.000 euros, el cual se destinará a inversiones. Las controversias surgen en cómo deben aplicarse dichas partidas.

El portavoz económico del grupo Junts per Alaró, Biel Simonet, planteó una rebaja de 100.000 euros en los impuestos municipales, propuesta que no fue aceptada por el equipo de gobierno, que "cuando estaba en la oposición pedía unos presupuestos participativos", recordó el concejal.

Simonet añadió que no podían aprobar el presupuesto presentado ya que entendían que era prácticamente igual que los que aprobaron ellos cuando estaban gobernando, alejándose de las cuestiones que los grupos de PSOE y Més habían presentado en sus programas durante la campaña.

También destacó que se debería aprobar una mayor partida destinada a mantenimiento, que consideran igual de importante como las de inversión y, en especial las de limpieza del municipio, pues sostienen que "los ciudadanos de Alaró creen que el municipio está más sucio que nunca".

Por su parte, el equipo de gobierno defiende que el presupuesto se ha elaborado con el objetivo de mantener los servicios y potenciar nuevas inversiones, recordando además que "el actual equipo ha hecho un esfuerzo por mantener congelados todos los impuestos municipales". PSOE y Més abogan por destinar parte del presupuesto aumentando las partidas en cultura y para actuaciones en materia de igualdad, entre otras actividades.

Con estos presupuestos, prevén un ahorro de 84.500 euros en concepto de capital e intereses de deuda, lo que supone un 19,7% menos que el año anterior.