-¿Cuántos turistas fueron entrevistados en el estudio? ¿Qué nacionalidades predominaron?
-El trabajo se ha realizado sobre la base de 1.271 entrevistas. Éstas han sido obtenidas considerando diferentes muestras representativas de una población de 23.172 individuos, en gran mayoría turistas y, sobre todo, de nacionalidad alemana y británica, que han visitado s'Albufera durante el periodo de estudio, entre abril y junio de 2013.
-¿El estudio recoge también las opiniones de residentes?
-Sí, la población objeto del estudio eran los visitantes de S´Albufera, que sobre todo son turistas y, en menor parte, son residentes.
-¿El turista está verdaderamente concienciado sobre los riesgos que pueden correr las zonas húmedas como consecuencia del cambio climático?
-El análisis del perfil de los entrevistados ha indicado que la mayor parte de los visitantes de s'Albufera están concienciados sobre las consecuencias negativas que el cambio climático podría tener sobre la zona húmeda.
-¿Los visitantes ven ese escenario como algo muy lejano?
-En el marco del experimento realizado, la mayoría de los entrevistados podía prever correctamente que el cambio climático tendrá efectos negativos tanto sobre las especies de aves características de s'Albufera como sobre las migratorias no características. Después de recibir informaciones más detalladas sobre las previsiones de impactos, la casi totalidad de los entrevistados consideraba creíble los escenarios presentados.
-¿Cuánto estarían dispuestos a pagar los visitantes para salvar las aves de s'Albufera?
-Los resultados del trabajo han mostrado que, en general, los individuos se preocupan por los impactos del cambio climático sobre la zona húmeda, aunque sus preferencias son diferentes según las repercusiones consideradas. Así, los usuarios estarían dispuestos a pagar 1,31 euros por persona y día si con eso se contribuyese a reducir en una el número de especies de aves características de la Albufera que podrían desaparecer de la zona húmeda a causa del cambio climático. En cambio, estarían dispuestos a pagar un euro por persona y día en el caso de las especies migratorias no características.
-Existe algún factor que haga que los turistas estén dispuestos a pagar más aún por la preservación de esta zona húmeda?
-El estudio confirma que los individuos son sensibles a la incertidumbre inherente asociada a los procesos de cambio climático cuando expresan su disposición a pagar. Frente a los 1,31 euros por persona y día que están dispuestos a pagar para reducir en una el número de especies de aves características que se perderían a causa del cambio climático, suponiendo que la probabilidad de ocurrencia de la pérdida ambiental sea del 100 por ciento, los usuarios pagarían casi el doble (2,43 euros por persona y día) si la probabilidad de este impacto negativo fuese del 80 por ciento. Y pagarían más del doble (2,75 euros por persona y día) si la probabilidad de este escenario fuese del 60 por ciento.
-¿Esa cantidad que estarían dispuestos a pagar varía en función de la nacionalidad del visitante? ¿Y los residentes en la isla entrevistados para el estudio estarían dispuestos a pagar más aún?
-El análisis realizado en el marco de la tesis doctoral no se ha centrado en identificar las preferencias de los diferentes perfiles de visitantes del parque, aunque esto pueda resultar interesante desde una perspectiva de gestión del uso público de s'Albufera.
-¿Cree que los turistas piensan a largo plazo sobre la situación medioambiental del destino que visitan? ¿O, por el contrario, sólo se preocupan de disfrutar del momento y ya está?
-A partir de los resultados del estudio, emerge que los usuarios de s'Albufera están preocupados por la conservación ambiental de la zona húmeda no sólo en el largo plazo, que afectará a las generaciones presentes, sino también en el muy largo plazo, que afectará a las generaciones futuras. De hecho, los entrevistados han mostrado las mismas preferencias y disposiciones a pagar para intervenciones de preservación ambiental en el largo y muy largo plazo, explicando que sus elecciones están motivadas por preocupaciones ligadas a cuestiones de sostenibilidad o equidad entre generaciones.
-¿Cuáles son las lecciones más importantes que extrae de su tesis doctoral?
-La conclusión principal de la tesis es que, sobre la base del ejercicio realizado, sería socialmente deseable actuar frente a las amenazas del cambio climático y adaptarse, incrementando los esfuerzos de gestión ambiental. A partir de este resultado general, es posible identificar tres conclusiones importantes no sólo para informar la gestión de las zonas húmedas en un contexto de cambio climático, sino también para guiar los expertos de valoración económica.
-Detálleme estas conclusiones.
-En primer lugar, a partir del resultado que los individuos estarían dispuestos a pagar más para reducir la perdida de especies características de aves de la Albufera, respecto a las migratorias no características, se ha concluido que sería deseable priorizar la preservación de las especies características del humedal bajo un escenario de cambio climático.
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-En segundo lugar, los resultados han mostrado que los individuos son sensibles a la incertidumbre inherente asociada a los procesos de cambio climático y estarían dispuestos a pagar más para contribuir a la conservación de las especies características. Entonces, aunque en presencia de incertidumbre sobre lo que ocurrirá en el escenario futuro se suele optar para posponer la implementación de políticas ambientales y esperar a que se resuelva la incertidumbre, los resultados indican que los entrevistados consideran deseable actuar, en vez de posponer. En tercer lugar, los hallazgos muestran que sería deseable tener una perspectiva de largo plazo en la gestión de los recursos ambientales dado que según los entrevistados la preservación de la naturaleza debería beneficiar tanto a las generaciones presentes como a las generaciones futuras.
