"Dejamos a un lado las siglas políticas y nos dedicamos a la gestión pública eficiente". Así se manifestó ayer el alcalde de Capdepera, Rafel Fernández (PSOE), quien en esta legislatura gobierna el Ayuntamiento en situación de minoría. Se expresaba feliz por el hecho de que, al fin, la piscina municipal de Capdepera se abre a los usuarios. Llama la atención que las obras fueron impulsadas en 2002. El proyecto sufrió modificaciones y finalmente las obras fueron recepcionadas en 2007. Un conflicto judicial con la empresa concesionaria ganadora del concurso para explotar el equipamiento municipal demoró aún más la apertura oficial al público.

Fernández, consultado por este diario, se mostró muy contento por el consenso alcanzado entre todos los partidos políticos que forman el consistorio: PSOE, PP, Més, Guanyem y Es Grup. Se llevará una gestión municipal del servicio, destinando una partida de más de 100.000 euros al año para su mantenimiento. Todo apunta a la subcontratación de empresas para actividades puntuales. Fernández opinó: "Creo que la gestión podrá ser llevada por el Ayuntamiento, es decir a nivel municipal".

Desde el comienzo de esta legislatura, el regidor de Deportes, Pere Terrassa, ha trabajado para conseguir abrir la piscina durante todo el año. Para lograrlo se han reparado, revisado y puesto a punto las instalaciones, activando por vez primera el sistema para calentar el agua. Fernández informó de que han sido necesarios para todo ello unos 30.000 euros.

Cabe recordar que la piscina es una pieza clave del proyecto Capdepera Activa, un programa que se impulsa desde el departamento de Deportes para inculcar hábitos saludables en materia de salud, nutrición y actividad física en todos los segmentos poblacionales del municipio.

En cuanto a la problemática y compleja historia del proyecto de la piscina, citar varios 'capítulos'. Cuando las obras fueron emprendidas en torno al año 2002, la excavación en terreno arcilloso obligó a trasladar la infraestructura a otra parte del polideportivo de es Figueral. Fernández señaló que tanto PSOE como PP, Més (antes PSM) y UCAP se han visto implicados en algún momento del conflictivo proceso de la piscina. Acabada de construir en 2007, fue adjudicada a la empresa Gesport Balear SL por un plazo de 10 años, "porque, entre otras cosas, se comprometía a realizar una inversión de obras de adecuación y mejora de las instalaciones. En julio de 2008, la empresa manacorina no había llevado a cabo ninguna de las inversiones pertinentes, y además la piscina estaba cerrada, por lo que el Ayuntamiento rescindió provisionalmente el contrato, hasta que en 2010 el Consell Consultiu dictó la resolución definitiva del contrato", aclaró Fernández. En esta línea, concretó que "el Supremo ha dado finalmente la razón al consistorio". Eso sí, Fernández admitió que consistorio y empresa llegaron a un entente "para que la piscina pudiera ser usada para las escoles d'estiu, beneficiando así a las niñas y los niños del municipio". "La empresa se portó bien", según él. No obstante, esta excepción de apertura intermitente (solo los veranos) y en exclusiva para jóvenes, constataba que el retraso acumulado para la apertura a los usuarios en general era de cada vez más grave. Al respecto, Fernández reconoce que "la historia de esta piscina, con modificados, resoluciones judiciales, etc., es bastante larga".

Curiosamente, desde hace apenas dos años el constorio está pagando la obra de la piscina, puesto que se firmó un préstamo con una carencia de varios ejercicios.

Diferentes equipos de gobierno hicieron mejoras, como el acondicionamiento de las salas del gimnasio. La apertura de la piscina es una demanda ciudadana.