El nuevo párroco de Es Capdellà, en el municipio de Calvià, no se presentó ayer a las Beneïdes del pueblo. En el lugar de Antoni Mercant tuvo que venir un sustituto para que todo volviera a la normalidad, y la tradicional celebración de cada día de Sant Antoni pudiera continuar. Mucha era la gente expectante que aguantó durante minutos por lo que pudiera pasar. Pese a ello los vecinos no han conseguido aclarar la suspensión de la procesión que debe portar la imagen de Sant Sebastià. Unos dicen que no se hace debido a la negativa del cura, mientras que otros defienden que se hará y que sacarán al santo aunque se los tengan que llevar al cuartelillo.

Hay que recordar que miembros de la Cofradía Nostra Senyora del Carme y de la asociación Dones Solidàries denunciaron hace unos días que Mercant no les permite sacar en procesión a la imagen del santo aludiendo a la falta de público, lo que ha disgustado sobremanera a varios vecinos, que dicen que harán lo imposible por hacerlo, aunque eso les cueste la detención. La obra de la polémica es una talla de principios del siglo XX que conmemora el fin de la peste.