El gran revuelo mediático y social creado a raíz de la publicación, en la revista local Perlas y Cuevas, de unas fotos del Dimoni Gros de Manacor junto a una modelo rusa semidesnuda, continuó anoche. Decenas de personas se concentraron bajo la lluvia frente a la sede de la publicación y vivienda personal de su director, Antoni Ferrer, para protestar, con una cacerolada y el grito de consignas, contra las instantáneas y el uso denigrante de la mujer y las tradiciones santantonieres.

En las fotografías se puede ver a un hombre con una reproducción del traje y la careta del Dimoni Gros de Manacor, en actitud entre provocadora y servil, junto a una mujer rubia de labios rojos y en topless que intenta seducirle.

"Se trata de un reportaje muy profesional que no intenta ni polemizar ni ofender", explica Ferrer, quien se encontraba viendo la última película de Quentin Tarantino en el momento de la cacerolada. "Ya aguantamos muchos años de censura para que ahora determinada gente se escandalice por una cuantas fotos en las que se ven unos pechos". Según el director de Perlas y Cuevas "precisamente se eligieron, de entre más de 500, las instantáneas más neutras, para que no pudieran dar pie a malas interpretaciones". La revista emitió ayer un comunicado agradeciendo los apoyos. Mientras que el Consell dio su apoyo a las feministas, acusando a la publicación de utilizar "casposos estereotipos sexistas".