En una finca junto al Camí de s'Àguila, en plena Marina, avanzan los trabajos de la nueva y conflictiva subestación eléctrica. Tal y como ya informó Diario de Mallorca el pasado noviembre, justo al inicio de las obras, el alcalde llucmajorer, Jaume Tomàs (Més), rechaza el impacto de las 110 torres de alta tensión de hasta 42 metros de alto previstas. Por su parte, Red Eléctrica de España mantiene que el plan es esencial para garantizar el suministro y evitar cortes. Mientras que la plataforma Alta Tensió a Llucmajor se resiste a perder las esperanzas de cara a que finalmente se aproveche una línea ya existente. Un nuevo color político en el gobierno en Madrid podría propiciar cambios drásticos. El Govern balear estudia también ampliar la declaración ZEPA.