El principal grupo de la oposición en el ayuntamiento de Santa Margalida, Suma pel Canvi, denunció ayer que el equipo de gobierno integrado por PP y Convergència-El Pi ha suspendido el servicio de ayuda domiciliaria y de comedor durante las pasadas fiestas navideñas, por lo que unos 80 usuarios que confían en este servicio para no quedarse sin recursos alimenticios se habrían visto afectados por la decisión municipal.

Este diario ha tenido acceso a la carta del Ayuntamiento en la que informaba a los usuarios de que los pasados días 24 y 25 de diciembre y los días 31 de diciembre y uno de enero, además del 6 de enero, "no habrá servicio de ayuda a domicilio". Esta notificación contrasta con la efectuada por el anterior equipo de gobierno de Suma pel Canvi y Convergència con motivo de las pasadas fiestas de Semana Santa de 2015 en la que se preveían una serie de servicios extraordinarios para que los usuarios no se quedasen sin comida ni atención durante los días festivos de la Pascua.

A pesar de que el servicio no se prestaba con la normalidad de los días no festivos, el Ayuntamiento informaba de que los usuarios recibirían diariamente una llamada telefónica para "conocer su situación" y se dejaba la puerta abierta a prestar el servicio si los profesionales así lo valoraban. Además, también se facilitaba un número de teléfono para atender posibles urgencias.

Todos estos servicios han sido suprimidos durante las pasadas fiestas navideñas, según asegura el principal grupo de la oposición. Desde Suma pel Canvi lamentaron ayer que las mejoras que se aplicaron sobre el servicio en la pasada legislatura y que "tuvieron una gran acogida entre los usuarios" hayan dejado de prestarse por decisión municipal. A su entender, la supresión de estos servicios sociales demuestra que el actual equipo de gobierno margalidà otorga "poca importancia" a este tipo de servicios "tan básicos y fundamentales para uno de los sectores más vulnerables de la ciudadanía". Suma pel Canvi añadió que el cambio político se ha notado principalmente en cuestiones que afectan a los servicios sociales.

La edil socialista Beatriu Gamundí, responsable de los servicios sociales en el pasado mandato, apuntó ayer que la decisión municipal afecta principalmente a los usuarios que presentan un perfil de exclusión social, ya que "algunos de ellos no tienen familiares" y dependen exclusivamente del Ayuntamiento para cubrir sus necesidades más básicas. "En la pasada legislatura, estas personas eran visitadas de forma periódica y siempre había personal habilitado para hacerles compañía", apunta.

El Consistorio lo niega

Tanto el alcalde Martí Torres como la regidora de Servicios Sociales, Joana Llull, aseguraron ayer que ninguna persona usuaria del servicio de ayuda a domicilio y del comedor "ha quedado desatendida" durante las pasadas fiestas navideñas.

El equipo de gobierno admite que el servicio ha estado cerrado en determinados días festivos, "igual que en el pasado", pero asegura que se facilitó a los usuarios un número de teléfono por si debían requerir ayuda municipal. "Si alguien ha necesitado ayuda, la ha tenido, aunque nadie la ha solicitado", apuntó Llull.