Con la aprobación hace unos meses de la ley Company, el proyecto de legalización del polémico campo de polo de sa Barralina de Campos, junto a las playas de es Trenc y ses Covetes, vuelve a estar sobre la mesa del Ayuntamiento y el Govern. El consistorio campaner, de acuerdo con la ley de evaluación ambiental, somete ahora a información pública y por un periodo de 30 días, además del proyecto inicial, otro nuevo para la construcción de una explotación equina y un campo anejo en la parcela 232 del polígono 21 del municipio. Así como los correspondientes estudios de impacto ambiental.
Ambos proyectos están promovidos por la entidad Es Figueral Gran SLU, cuyo administrador es el empresario alemán de Hamburgo, Daniel Crasemann, quien hace ya 18 años que compró la finca de sa Barrala con la intención de transformar la antigua vaquería en instalaciones deportivas para la práctica del polo.
Entre el año 2000 y el 2002 el Ayuntamiento concedió una serie de licencias de obra para la reforma y habilitación de unas viejas casas situadas cerca de la histórica possessió. Pocos años después se construía el que fue primer campo de polo de Mallorca, que durante meses y a puerta cerrada, concentra a aficionados y profesionales del deporte del caballo. El proyecto fue aprobado sin tener en cuenta que las edificaciones preexistentes estaban en un Área Natural de Especial Interés (ANEI), y sin verificar que tampoco se ajustaban a la ley del suelo rústico vigente, de 1956.
Pese a tener constancia documental de la situación, pero al no haber denuncia, el ayuntamiento de Campos no ha intervenido de forma efectiva para sancionar las posibles irregularidades. Según consta en los expedientes municipales, la vieja vaquería de sa Barralina se convirtió en unas amplias cuadras para unos 120 caballos, cocherías, vestuarios dormitorios y un recibidor. Asimismo, en la antigua casa payesa con claustro interior, se llevó a cabo una importante obra para transformarla en un agroturismo de lujo de trece habitaciones.
"No nos vamos a oponer"
"Nosotros como Ayuntamiento no nos vamos a oponer a lo que cada cual quiera hacer en su propiedad, siempre y cuando las administraciones dictaminen que cumple con la ley", explica el alcalde de Campos, Sebastià Sagreras (PP); "cualquier actividad que mezcle la práctica deportiva con la agrícola creo que puede ser positiva".
Preguntado sobre si el deporte del polo podría conllevar la llegada de un turismo de mayor calidad al municipio, Sagreras señala que "no sé si el interés de la propiedad es atraer al turismo o no, lo que quiero decir es que nosotros no somos intervencionistas. Está claro no nos oponemos a la llegada de personas o deportistas con gran poder adquisitivo".
Creada hace algo más de 15 años y con sede en Palma, según información mercantil, Es Figueral Gran SLU es una empresa dedicada a la compraventa de ganado equino, su preparación, doma y entrenamiento para la práctica del deporte del polo y de la equitación en general. Además, también se dedica al alquiler de establos e instalaciones anejas la realización de actividades agrícolas y ganaderas.
