La única fábrica textil que sobrevive en la localidad de Santa Maria es Tejidos Bujosa, fundada en el año 1949 por Guillermo Bujosa Rosselló. Al frente de la misma ahora están sus nietos Guillermo y Maribel Bujosa Bover, los cuales han continuado el camino iniciado por su abuelo y posteriormente su padre.
Hoy en día todavía siguen trabajando con los tejares que se adquirieron en el año 1949. Todos ellos son de finales del siglo XIX y siguen funcionando como el primer día.
Guillermo Bujosa Rosselló inició en solitario la aventura de tejer telas, pero al cabo de un año había aumentado sus ventas y contrató a la primera empleada, Madò Sebastiana, y poco a poco aumentó su plantilla de empleados hasta los seis o siete trabajadores. Actualmente, entre los empleados de la fábrica y las modistas que trabajan para ellos, el número de empleados es el mismo.
Las primeras piezas que tejieron eran las de llista de algodón, principalmente para confeccionar trajes de payeses, dada la fuerte competencia que había con los fabricantes de Sóller y de Can Ribas de Palma, en el tejido de la roba de llista y algodón. En el año 1950 empezó a tejer la popular y conocida roba de llengo, que se utilizaba y se sigue usando para la decoración de interiores de las casas, así como tejidos tradicionales mallorquines, como la ropa de cazador.
La ropa de cazador era de fuerte textura y se usaba antiguamente para ir por el campo o trabajar en el mimo. Con el paso del tiempo, este tipo de ropa ha sido sustituida por los vaqueros, aunque en la fábrica de Can Bujosa no han parado de confeccionarla.
A pesar que su producto estrella es la roba de llengo, en la fábrica siguen confeccioando piezas de lli, drap y llista.
La novedad que introdujo la empresa en la ropa de llengo fue confeccionarla también con seda a fin de que los ricos pudieran tener una diferencia entre la ropa de llengo normal y que adquiría el pueblo, con la suya. Actualmente, Can Bujosa es el único taller de nuestra isla que hace seda.
A día de hoy, la mayor demanda que tiene la fábrica es la roba de llengo. En Mallorca, actualmente quedan tres fábricas textiles que elaboran este demandado producto: la de Santa Maria, una en Pollença y la otra en Lloseta. Las tres fábricas intentaron en su día conseguir la denominación de origen de la roba de llengo, típica de nuestra isla, a fin de poder competir con otras piezas similares que se fabrican en la península y comercializarla en Mallorca como típica roba de llengo. La iniciativa no pudo salir adelante, pero los productores no descartan conseguir esta etiqueta comercial en un futuro. La diferencia entre la "Roba de Llengo" de la península y la fabricada en nuestra Isla, esta en la estampación, mientras que la de fuera, todos los dibujos son simetricos, la de Mallorca, al realizarse los mismos a mano, si uno se fija, verá que en la misma pieza, hay pequeñas diferencia, apenas percetibles, peró esto encarece y hace más artesanal el producto. El motivo de estas pequeñas diferencias, és que los dibujos se realizan a mano, así como la distribución de los mismos antes de pasarlos a la maquina que los va a tejer.
La piezas de "Roba de llengo" que ellos confeccionan, són de 70 cm. de ancho, y tejen una media de 4 a 5 metros de tela diarios.
Según nos explica Guillermo Bujosa Canyelles, hijo del fundador, tienen mucha demanda, principalmente en Alemania y en los Estados Unidos, sobre todo en el estado de California, de la "Roba de llengo". El problema que tiene para exportar más son los aranceles, así como la insularidad, ya que tanto la materia prima necesaria, como las piezas confeccionadas, deben ser transportadas en barco o avión, cosa que encarece el producto desde los inicios.
A parte de los colores tradicionales de las distintas piezas, también se adaptan a las necesidades de los clientes, tanto a nivel de textura como de colores, siempre dentro de sus posibilidades de realización.
