En 1980 el ayuntamiento de Manacor aprobó su último planeamiento urbanístico hasta la fecha. Después de 35 años todavía no se ha podido aprobar un Plan General que lo sustituya con cierta coherencia. En aquel documento se situaban los metros cuadrados de zonas verdes que correspondían por población, diseminadas en distintos puntos del extrarradio de la ciudad, lo que, años después, empieza a tener consecuencias negativas. El ayuntamiento de Manacor alega que en teoría los propietarios de esos terrenos hubieran podido pedir la expropiación forzosa de los mismos (exigible al contemplarse un uso determinado por el consistorio y ante la imposibilidad de construcción) en 1985, tras un periodo de cinco años. Aunque muchos de ellos, como es el caso de los propietarios de los solares de Son Fangos de los que se ha confirmado la sentencia, no lo hicieran hasta 2007 y en años sucesivos. Lo que puede dejar las arcas municipales muy maltrechas de cara a los próximos lustros.