La concejalía de Medio Ambiente del ayuntamiento de Sóller investiga el vertido de unos escombros que han aparecido en un acantilado del Port de Sóller a escasos metros del mar. Un vecino que transitaba por la zona dio la voz de alarma al Consistorio, que prevé aclarar en los próximos días la procedencia de los residuos de obras al igual que ya hizo con otro caso similar en el que el infractor fue sancionado con mil euros de multa. Los escombros han sido abandonados en sacas de material de construcción en las proximidades de la carretera que conduce al faro del Cap Gros de Muleta, en el Port de Sóller, una zona que se la conoce como el Racó de s'Argentera. Este paraje escarpado está a escasos metros de un acantilado junto al mar, por lo que es un espacio deshabitado y con escaso tráfico, algo que ha facilitado el abandono de los materiales.