La obra más conocida de Montserrat Fontanet es, sin duda, la canaleta del Massanella, considerada una obra maestra de la ingeniería hidráulica que fue concluida en 1750 con el objetivo de canalizar el agua de la Font des Prat hasta la ´possessió´ de Massanella a lo largo de un acueducto de siete kilómetros cuyo trazado salva con una técnica exquisita los impresionantes barrancos de la Serra de Tramuntana.
La capacidad de Fontanet para diseñar el trazado del acueducto forma parte de la leyenda que sigue rodeando al autor de ´Art de conró´. "Realizó la canaleta del Massanella cuando muchos ingenieros habían fracasado en el intento", destaca Andreu Ramis, coordinador de la reedición de la obra de Fontanet. Fue una obra que se adelantó a otras construcciones hidráulicas importantes como la canalización de la Font del Pi o la de la ´possessió´ de Raixa.
Los historiadores de la figura del ´porqueret´ vinculado a Lloret (aunque las investigaciones apuntan a Sencelles como su municipio natal) han analizado el contexto de esta magnífica obra de ingeniería y han llegado a la conclusión de que, además del encargo realizado por parte del señor de la ´possessió´ de Massanella para paliar la falta de agua, la obra tenía otras motivaciones para Montserrat Fontanet. "Hemos sabido que su familia era originaria de la Serra, comarca a la que regresó después de pasar por diferentes fincas del Pla; ello podría explicar por qué Fontanet se pone delante de la construcción de la canaleta", explica Ramis.
Otros motivos son el elevado conocimiento que tenía Fontanet del territorio montañoso y la "brutal sequía" que azotaba la isla a mediados del siglo XVIII. Y, evidentemente, el apoyo económico de los señores de Massanella, los Abrí-Descatlar, que no escatimaron gastos para que la obra de ingeniería fuese una realidad. "Fue una gran obra colectiva en la que participó mucha gente, aunque Fontanet dirigía los trabajos".
La tradición popular también atribuye a Montserrat Fontanet la invención de diversos artilugios para que las tareas del campo fuesen más llevaderas. Entre estas máquinas destaca el ´carretó de batre´, aunque los autores de la reedición creen que en realidad no lo inventó él, aunque sí tuvo un papel destacado en su difusión.
