Un incendio de origen todavía desconocido causó el pasado jueves por la mañana importantes daños materiales sobre dos piezas religiosas del siglo XVI que están ubicadas en la capilla del Sant Crist de la iglesia del convento de las monjas concepcionistas franciscanas de clausura de Sineu.

La Guardia Civil investiga las causas del incendio que se generó el jueves en el interior de la pequeña iglesia anexa al convento de las monjas de clausura que ocupan las dependencias del antiguo Palau Reial de Sineu. Según explicaron ayer fuentes vinculadas a la parroquia sineuera, se barajan diferentes causas del incendio. La más probable sería un descuido a la hora de encender una de las velas que están ubicadas sobre las piezas dañadas por el fuego, que podría haberse extendido por una alfombra muy valiosa y de gran tamaño situada a poca distancia. Otras hipótesis apuntan a la acción deliberada de algún gamberro y también a la presencia de ladrones que presuntamente habrían entrado en la iglesia para robar la recaudación de las velas, dejando caer alguna de ellas sobre la alfombra.

Suspensión de los actos

En cualquier caso, el suceso ha supuesto un golpe importante para la pequeña comunidad de monjas de clausura, que ha decidido suspender todos los actos litúrgicos previstos por estas fechas y trasladarlos a la parroquia de Santa Maria.

Las dos piezas más afectadas por el incendio son un crucifijo y un sagrario que las monjas concepcionistas trasladaron a Sineu con motivo de la fundación de la congregación en el año 1583. Los daños son importantes y por ahora se desconoce si son irreparables. El día del incendio, una delegación del obispado se desplazó hasta el convento para valorar los desperfectos. La restauradora de la institución religiosa examinó los daños, pero todavía no ha trascendido si las piezas podrán ser reformadas.

El sagrario y el crucifijo no son los únicos elementos dañados por el suceso. La alfombra que ayudó a propagar el fuego también ha quedado parcialmente destruida. Se trata de una pieza téxtil de veinte metros cuadrados y hecha a mano que había sido donada al convento por un particular hace ahora cuarenta años.

Joan Vanrell, responsable del patrimonio de la parroquia de Sineu, explicó ayer que el autor de la alfombra, Esteve Riutort, tardó dos años en elaborarla. Vanrell añadió que normalmente la alfombra no está expuesta al público, pero se había vuelto a sacar hace unos días con motivo de la fiesta de la 'Puríssima'.

Además, el humo también ha provocado el ennegrecimiento de la imagen mariana de la Inmaculada, una obra artística creada por Gaspar Janer en el siglo XVI, y de parte del techo de la pequeña iglesia anexa al convento.

Asimismo, el arquitecto técnico del obispado también ha visitado la iglesia para comprobar si el fuego ha causado daños estructurales en el edificio religioso. Al contrario del convento de las monjas concepcionistas, la iglesia anexa suele estar abierta al público en general. Desde el jueves se encuentra precintada.