Más de treinta personas, entre ellas varias familias con niños, se reunieron este domingo pasado por la tarde convocadas por el proyecto denominado círculos de la Permacultura, situado en la finca Son Barrina, que se encuentra en la carretera que une Inca con Llubí.

Ésta es una de las fincas que se ofrecen en custodia del territorio con el Banc de Terres de Mallorca, cuyo objetivo es regenerar tierra y cultivar relaciones beneficiosas entre las personas.

El objetivo de esta plantación llevada a cabo es capturar CO2 en la tierra, crear biomasa fotosintetizadora y "hacernos conscientes de que podemos realizar acciones comprometidas con nuestra casa común, la tierra", indicó un portavoz.

350 partes por millón de CO2 en la atmósfera es el número que garantizaría una estabilidad climática, "y lamentablemente hace años que hemos superado esta cifra", explica el portavoz. "Se trata de una realidad global contra la que podemos emprender acciones locales como ésta", agrega.

En menos de dos horas se efectuó la plantación de 350 árboles y plantas de variedades locales procedentes del vivero Menut: sabinas, enebros, efedras, lavanda, alfalfa arbórea, palmito y jaras.

El método que se llevó a cabo fue el del botánico japonés Akira Miyawaki, integrándolo en el diseño permacultural y que se realiza en este proyecto y que fue guiado y tutelado por el especialista Julio Cantos.

Los representantes de este colectivo agradecieron a todos los participantes su colaboración en el evento "y a todas las personas que lo han hecho posible, en especial a los trabajadores del vivero publico Menut, por su paciente y buen trabajo", manifestó Cantos.

El proyecto fue organizado por PermaMed en cooperación de colectivos con Fundació Educació per la Vida, Agroforestería análoga de España, Banc de Terres de Mallorca y Vivero Menut.