La conselleria de Medio Ambiente ha solicitado al ministerio de Medio Ambiente la creación de la reserva marina de Sóller que abarcaría una extensión de mar de 5.000 hectáreas. Mientras el Gobierno estudia por tercera vez la propuesta, el Ejecutivo autonómico prevé aplicar restricciones a la pesca recreativa de la zona para proteger a los caladeros.

El conseller Vicenç Vidal se reunió ayer con los pescadores de Sóller para informarles del nuevo proyecto que ha sido remitido a Medio Ambiente. A diferencia de las iniciativas promovidas anteriormente, en esta ocasión el Govern se ofrece a llevar la gestión de una reserva que abarcaría desde la zona de Ses Puntes (en Sóller) hasta el Morro den Llobera (Escorca).

Vidal explicó que la declaración de la reserva "depende del ministerio porque se trata de aguas exteriores" aunque "en esta ocasión nosotros ofrecemos asumir el coste de su gestión para evitar que Medio Ambiente rechace la propuesta". En las anteriores proposiciones cursadas desde Balears, el ministerio rechazó crear la zona marítima protegida alegando sus altos costes de gestión.

La creación de la reserva tiene por objetivo mejorar los caladeros de pesca de la zona afectada "actualmente muy esquilmados en los que se ha constatado un descenso en el número de capturas", señaló el conseller, ya que su creación "acabaría con la pesca furtiva y se regularía la recreativa ya que habría un dispositivo de control y seguimiento de la reserva".

El proyecto de reserva cuenta con el apoyo de los pescadores sollerics, el Club Náutico y del ayuntamiento, tal y como manifestaron ayer los representantes de estos organismos al conseller, con quien se reunieron.

En este sentido, el presidente de la cofradía de Sóller, José Mayol, explicó que las capturas han descendido notablemente en el mar de la Serra, algo que atribuyó a la pesca furtiva que "se hace sin ningún tipo de control". Aseguró que esta modalidad "nos afecta mucho porque nos está dejando sin trabajo".