Las últimas rachas de viento, de las muchas que se producen en la Colònia de Sant Pere, han hecho peligrar la estabilidad de los grandes pinos que alberga la plaza de la pequeña localidad artanenca. Si los pinos siempre han tenido un aspecto inclinado, causado principalmente por esas fuertes corrientes de aire, este último temporal ha provocado que la inclinación del pino más alto, el que se encuentra situado más cerca de la iglesia, haga temer por la integridad de la construcción, por el hecho de que pueda caer sobre la sacristía si se produce otra inclemencia meteorológica.

Los servicios de jardinería del ayuntamiento de Artà están divididos; mientras unos son partidarios de la retirada del pino en cuestión, otros no ven tan claro el peligro inminente. Por eso es que el equipo de gobierno pedirá otro informe a una empresa especializada, para que valore no solo el estado de este ejemplar, sino también del resto sembrados en la plaza. La inclinación que padecen los árboles provoca que las raíces tiendan a salir a la superficie, provocando daños en el suelo de la plaza donde se hallan sembrados, ademas de convertirse en un peligro para los viandantes.

Preguntado por el tema al Alcalde, Tolo Gili (El Pi) ha manifestado que habrá que solicitar de manera urgente el informe y actuar rápidamente, sobre todo con el pino más cercano a las dependencias religiosas, el que a simple vista presenta un mayor peligro de caer desplomado ante una racha de viento acentuada.