La comisión balear de Medio Ambiente (CBMA) ha informado favorablemente al proyecto de construcción de un nuevo colegio público en el municipio de Búger, aunque impone una serie de medidas correctoras en el solar rústico donde se prevé el futuro equipamiento educativo que el Ayuntamiento ve de difícil cumplimiento.

El solar, clasificado como suelo rústico común, está ubicado a unos 700 metros de distancia del núcleo urbano de Búger, algo que el estudio de impacto ambiental observa como un problema por la dificultad de acceso de los peatones. Por este motivo, una de las prescripciones impuestas por la CBMA obliga a intervenir en el camino de Ca na Bombarda para que "sea adecuado no solo para el tráfico de vehículos a motor, sino también para los peatones", por lo que el vial deberá incluir un carril para peatones y ciclistas.

También deberá aplicarse una reordenación del tráfico "de forma que se aprovechen diferentes caminos municipales para que haya tramos de un solo sentido y reducir así el paso de vehículos".

Otro problema es de carácter medioambiental, y es que los terrenos están ocupados por campos de cultivo de árboles en regresión en los que pueden habitar ejemplares de tortuga mediterránea. Por este motivo, antes de iniciar los trabajos deberá inspeccionarse la parcela para detectar la presencia de tortugas.

Finalmente, el requisito que el Ayuntamiento ve más difícil de asumir por motivos económicos es la obligatoriedad de conectar la red de alcantarillado a la futura escuela pública. La alcaldesa de Búger, Liniu Siquier (Més), reconoce que los requisitos impuestos por la CBMA "no son fáciles de cumplir", por lo que el Consistorio reclamará a la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca que se suavicen las prescripciones.

La construcción de una nueva escuela pública es una antigua reivindicación de los 'bugerrons' debido al mal estado del actual equipamiento. El objetivo es construir un nuevo colegio de infantil y primaria de una línea (tres unidades de infantil de segundo ciclo y seis unidades de primaria), con 225 plazas. El solar rústico que ha sido autorizado por la CBMA fue adquirido hace seis años, pero hasta la fecha el ejecutivo todavía no ha elaborado el proyecto del futuro centro. "Nuesto objetivo es que pueda entrar en los presupuestos de 2017", apunta Siquier.