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Comarcas

Planifican tres nuevas reservas marinas para la costa de la Serra de Tramuntana

El Govern balear ha anunciado esta semana su propuesta para crear una en la zona de influencia de sa Dragonera - Los pescadores de Sóller impulsan con mucha dificultad otra iniciativa que cuenta con el rechazo inicial de Madrid

Un barco navega por las aguas de Cala Sant Vicenç, la última zona propuesta como reserva. Tolo Ramon

La costa de la Serra de Tramuntana es una parte importante para la pesca en Mallorca. Hay tres puertos importantes, con pesca profesional, en la zona: Andratx, Sóller y Pollença. Pero, además, son zonas que turística que deportivamente tienen un gran potencial.

Las explotación de las aguas ha llevado a una serie de agentes locales a solicitar varias reservas marinas con la intención de preservarlas y explotarlas racionalmente. Estas reservas marinas se ubicarían en el entorno de sa Dragonera (Andratx); s'Illeta (Sóller) y Cala Sant Vicenç (Pollença).

La primera se encuentra en el buen camino. Fue anunciada por el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, durante una visita al Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (Limia), que está situado en el Port d'Andratx y que es un centro de investigación de biología marina. En la visita, estuvo acompañado por el alcalde de Andratx, Jaume Porsell.

La actividad pesquera y la práctica subacuática quedarán restringidas en el entorno de sa Dragonera, tras la creación de una reserva de 708 hectáreas. Después de que la corporación municipal hiciese a principios de año una reivindicación en este sentido, la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca ha movido ficha, iniciando los trámites para preservar los valores ecológicos de la zona.

Diversidad

Se trata de un área con una gran diversidad ambiental, tal y como constató el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en un estudio elaborado hace una década.

Cuenta también con praderas de posidonia oceanica, con una "elevada producción biológica", según informa el departamento autonómico, que recuerda que el área abarca una parte de un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).

Al contrario de lo que ha sucedido con el impulso de la reserva marina de Andratx, la de Sóller se encuentra en una vía muerta. Los esfuerzos de las entidades que la promovieron han caído en saco roto a la espera de que el ministerio de Medio Ambiente le dé una segunda oportunidad.

El patrón mayor de la cofradía de pescadores San Pedro de Sóller, José Mayol, recordó que el ministerio dio carpetazo a la propuesta "alegando los altos costes que conllevaría la creación de la reserva marina de s'Illeta". Según Mayol, los informes elaborados hasta el momento "apuntan que sólo en vigilancia la reserva marina costaría cuatro millones de euros anuales", una cifra que, según comentó el patrón de los pescadores sollerics, "el Ministerio no está dispuesto a asumir".

Pero crear esta zona de reserva de pesca sigue siendo un objetivo prioritario para los profesionales sollerics. "Ahora estamos pendientes de las elecciones", ya que "si se produce un cambio de gobierno volveremos a presentar el proyecto a Madrid". Los pescadores afirman que cuentan con el apoyo del Govern, de entidades locales y del ayuntamiento de Sóller, entidad que también ha dado algunos pasos para intentar reimpulsar el proyecto que ahora está aparcado en un cajón ministerial". El concejal de medio ambiente de Sóller, Josep Lluís Puig, explica que el ejecutivo autonómico quiere impulsar la reserva y que, en breve, remitirá de nuevo los estudios y proyectos al ministerio para que le dé otra oportunidad".

El proyecto de la reserva marina de s'Illeta se fraguó en 2008 a iniciativa de los pescadores y el Club Náutico y con el visto bueno del Govern que avaló la iniciativa con informes favorables. Abarca desde el Port de Sóller hasta Punta Beca, en Pollença, una zona que cubre más de la mitad de la costa de la Serra de Tramuntana que actualmente está "devastada" desde el punto de vista pesquero. El patrón mayor de Sóller afirma que "en esta zona apenas hay nada que pescar, porque mientras nosotros estamos vigilados de principio a fin, los pescadores aficionados y submarinistas hacen lo que quieren y cuando quieren", algo que "nos ha dejado a los pescadores profesionales sin sustento económico ni salario".

Reunión

La tercera propuesta, Cala Sant Vicenç, es la más inicial de todas y ha sido impulsada por la asociación de vecinos del lugar. Hace una semana se celebró una reunión sobre este asunto entre dicha entidad, el ayuntamiento de Pollença y la dirección general de Pesca, a la que asistió la cofradía de pescadores como oyente. Su intención es presentar la propuesta al Gobierno.

La entidad esgrime como argumento que el potencial submarino de la zona se está viendo muy afectado por la actividad de pesca deportiva. Indica que la fauna marina ha huido hasta profundidades superiores a 40 metros acosada por la presión.

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