Los vecinos de es Pont d'Inca, sa Cabana y sa Nova Cabana padecen problemas en el alumbrado público, con una deficiente iluminación, desde hace algunas semanas. El Ayuntamiento explica que después de una revisión de la conselleria de Industria en noviembre, se bajó el diferencial en cuatro zonas, porque en los últimos años no se había hecho ningún mantenimiento ni revisión, sino que se habían limitado a cambiar las bombillas. Las condiciones de las instalaciones no se habían adecuado a lo que establecen las normas y se suspendió el suministro "para garantizar la seguridad de todos".

Durante estas dos semanas, se ha coordinado el trabajo de reparación con dos empresas y con la brigada municipal. Esta coordinación ha permitido que en menos de un mes este problema esté casi solucionado, mientras en otros municipios, donde ha ocurrido una situación similar, este proceso se ha extendido más allá de tres meses.

"Queremos explicar que se ha trabajado a contrarreloj, y que la extensión de Marratxí ha hecho que se hayan tenido que cambiar más de 4,5 kilómetros de cableado para cumplir con los requisitos lo más rápido posible, teniendo que pedir el material a empresas de la Península. Entendemos que se han provocado molestias a los vecinos, que fueron avisados desde el primer día con carteles, y también se explicó la situación en el Pleno municipal del pasado 24 de noviembre", ha informado el consistorio.