En sendos expedientes sancionadores contra el ayuntamiento de Calvià, fechados el pasado mes de abril por un importe total de 8.000 euros, la dirección general de Salud Pública y Consumo del Govern sostuvo que las "deficiencias detectadas han puesto en riesgo la salud de los usuarios". Este departamento autonómico comunicó al Consistorio que tanto el polideportivo de Magaluf como el campo de rugby de Son Caliu pasaban a incluirse en el denominado "catálogo de instalaciones implicadas en supuestos o brotes de legionela, con facilidad de proliferación y dispersión".

A la hora de imponer la sanción, Salud Pública tuvo en cuenta como atenuante que el Institut Calvianer d'Esports arreglase una "parte importante" de los hechos imputados, si bien recordó que la reparación "casi total" se demoró un año.