La actividad pesquera y la práctica subacuática quedarán restringidas en el entorno de sa Dragonera, tras la creación de una reserva marina de 708 hectáreas. Después de que la corporación municipal hiciese a principios de año una reivindicación en este sentido, la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca ha movido ficha, iniciando los trámites para preservar los valores ecológicos de la zona. De hecho, se trata de una área con una gran diversidad ambiental, tal y como constató el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en un estudio realizado hace una década.

Cuenta también con praderas de posidonia oceanica, con una "elevada producción biológica", según informa el departamento autonómico, que recuerda que el área abarca una parte de un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).

La necesidad de reforzar la protección del lugar se produce después de que haya informes técnicos que lo aconsejan así. En este sentido, el Servei de Recursos Marins ha constatado que las especies "vulnerables" se encuentran en niveles más bajos de lo normal.

"Es necesario regular las actividades pesqueras para asegurar el mantenimiento de una manera compatible con la conservación de la riqueza biológica y de los recursos marinos vivos", argumentó la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca.

Desarrollo armónico

Por este mismo motivo, se regulará el buceo recreativo, delimitando zonas especiales, "para facilitar un desarrollo sostenible y armónico con el resto de actividades", agregaron desde la Conselleria.

La creación de la reserva marina fue anunciada por el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, durante una visita al Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (Limia), que está situado en el Port d'Andratx y que es un centro de investigación de biología marina. En la visita, estuvo acompañado por el alcalde de Andratx, Jaume Porsell (PP).

Decisión plenaria

El pasado mes de enero, todos los grupos políticos municipales de Andratx apoyaron una moción por la cual el Ayuntamiento instaba al Govern a que encargase un estudio a los técnicos de la conselleria de Medio Ambiente para que valorasen la conveniencia de crear una reserva marina de máxima protección en sa Dragonera.

En la exposición de motivos, se recordaba que "pescadores profesionales, recreativos y otros posibles sectores como el del turismo piden cada vez más espacios donde nuestros visitantes puedan disfrutar de un fondo marino lleno de vida".

Los partidos con representación municipal recordaban también otras experiencias exitosas de reserva marina y destacaban que se había demostrado que los lugares donde se han establecido pequeñas zonas para dejar que los peces se reproduzcan con tranquilidad y sin la presión de la pesca se han visto beneficiados desde el punto de vista medioambiental.