Ses Salines ha acordado rebajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para aligerar la carga tributaria a las familias y vecinos más desfavorecidos. Así, el IBI urbano se rebaja un punto del 0,45 al 0,44%, después de que la revisión a la baja del valor catastral solicitada el 2014 no haya sido suficiente. El rústico pasa del 0,60% actual al 0,58%, teniendo en cuenta que se trata de un impuesto que no se había bajado desde 2013. Tanto el alcalde de Ses Salines, Bernat Roig, como el primer teniente, Tolo Salvà coinciden en que era uno de los compromisos para aliviar el pago desde tributos a los ciudadanos, pudiéndolos fraccionar en tres partes.