El Casal Solidari, que ocupa lo que fue la antigua rectoría de Pòrtol, inició su andadura hace dos años. Su presidenta, Isabel Mestre Pons, nos recibe mientras repasa fichas de usuarios de sus servicios en lo que fue la cocina de la residencia eclesiástica, reconvertida ahora en su despacho.
-¿Cómo surgió la idea del Casal Solidari de Pòrtol?
-Cuatro personas de Pòrtol analizamos las necesidades que había, y pensamos sacar adelante el proyecto de crear un Casal Solidari en la localidad. La idea era y es prestar apoyo a la gente necesitada del pueblo.
-¿Qué aceptación tuvo esta iniciativa en el pueblo?
-Muy buena. Cuando explicamos a la gente nuestra idea y también las necesidades del local que queríamos abrir y que nos prestaba la parroquia, pues precisaba restauración, tuvimos una gran colaboración de albañiles, carpinteros, fontaneros y otra gente del pueblo que ayudó desinteresadamente en los arreglos de la rectoría.
-La inauguración para el público fue en febrero de 2014, ¿cómo funcionó?
-Invitamos al acto a Teresa Forcades, la conocida religiosa experta en teología. Al aceptar nuestra invitación y confirmarnos su asistencia, hizo que aceleramos las obras de reforma del Casal, para tenerlo todo a punto y en orden. Fue un verdadero éxito de participación y asistencia, ya que la gente llenó por completo la parroquia de Pòrtol para asistir a la conferencia de la hermana Teresa Forcades .
-¿Qué ayudas reciben?
-Actualmente tenemos ayudas del Banco de Alimentos y principalmente de los ciudadanos y ciudadanas de Marratxí. También colaboran comercios de Pòrtol, como Ca na Pepa, ahora Suma, donde tenemos instalada una cesta, para que la gente pueda dejar, de manera totalmente anónima, los alimentos que vamos solicitando y necesitamos.
-¿A parte de los ciudadanos, colaboran otras instituciones de Marratxí?
-Sí, todas las escuelas publicas del municipio, así como los dos institutos: el de Sant Marçal y el de Marratxí, juntamente con el centro escolar Es Liceu, y sus respectivas amipas, hacen campañas de recogida de alimentos, objetos de limpieza y otros artículos útiles, según les vamos indicando las faltas y también las necesidades del Casal."Actualmente contamos con ayudas del Banco de Alimentos y de los vecinos y comercios del pueblo"
-¿Qué criterios se siguen para dar a la ayuda a las familias que la solicitan?
-Toda persona que entra en el Casal tiene la ayuda que necesita. El criterio básico que seguimos para la bolsa de alimentos es la unidad familiar. En cuanto a la ropa, que nos da el pueblo, la ponemos a la venta a un precio simbólico que va desde cincuenta céntimos a dos euros. Esta ropa está a la venta para toda la gente, que quiera comprarla, pero que sepan que es de segunda mano. Los beneficios que aporta su venta son recursos económicos para afrontar otras necesidades del Casal o la compra de útiles y productos que puedan ser necesarios.
-¿Actualmente, cuántas familias se benefician del Casal?
-En estos momentos son 84 familias, que aproximadamente equivalen a unas 270 personas. Además de la gente que nos remiten desde Servicios Sociales del Ayuntamiento para recoger alimentos, ya que actualmente tenemos una buena relación con el consistorio.
-¿Qué satisfacción personal aporta el Casal?
-Aparte de la satisfacción personal y de amistades nuevas, tenemos el agradecimiento de gentes que estuvieron entre las primeras en solicitar ayuda y actualmente son voluntarios. Vienen cada jueves, día que esta abierto el Casal, para ayudar. Incluso hay dos personas que sacrifican la mañana del domingo para acudir al mercado de Marratxí y vender la ropa a los precios que he dicho antes. El objetivo es contar con más recursos propios del Casal."En la inauguración contamos con la religiosa Teresa Forcades y la parroquia se llenó"
-¿Aparte de la venta de ropa, tienen otros ingresos?
-Sí, cada año en el mes de julio, organizamos un concierto de habaneras. El primero se celebró en el Museu des Fang d'es Molí, en sa Cabaneta, en el 2014, y este año ha sido en la plaza de Can Flor de Pòrtol. La obra social de La Caixa, a través de su finca en Pòrtol, también nos concedió una subvención que le solicitamos. Hemos organizado exposiciones de artistas de Marratxí, como Joan Miquel Lladó, que expuso en el Museu del Molí, y puso a la venta parte de sus obras para entregar al Casal. Últimamente tenemos al escultor de raíces de acebuche (ullastre, en catalán) Rafel Cifre Tugores, que nos ha hecho una propuesta.
-¿Puede adelantar esta propuesta?
-A raíz de la pasada Fira de Tardor, tuvimos el primer contacto, y precisamente recientemente ha venido a vernos y nos ha explicado que, aparte de querer ser un socio colaborador, también quiere montar una exposición de su obra para recaudar fondos para el Casal. No le puedo decir más, ya que falta concretar cómo llevar a cabo esta exposición.
