El torrente de Solleric lleva agua en esta época del año, algo anormal porque hace días que no llueve. El líquido que discurre por el cauce está visiblemente sucia y huele de la forma característica del agua fecal. Además de llevar agua, existe una abundante sedimentación de lodos en el cauce.

Ayer, la organización ecologista Gadma, denunció la situación. Bernat Fiol, portavoz de la entidad, manifestó que "las aguas que lleva el torrente provienen de la depuradora de Consell, que recibe las aportaciones de la de Santa Maria porque está estropeada, y como no es lo suficientemente grande vierte agua sin depurar".

Fiol sostiene que "el mayor contaminador es el Govern balear que es quien debería velar para que esto no sucediera". Gadma pide que se establezca una mayor protección a los torrentes como figura intermedia y nexo de conexión entre la Serra de Tramuntana y el litoral "los ecosistemas protegidos y básicos para la vida en la isla", puntualiza.

Réplica

Esta afirmación es contestada de forma tajante por el alcalde de Consell, Andreu Isern, quien asegura que "el agua de la depuradora de Consell no va a parar al torrente. El agua que lleva ese cauce es de una empresa privada".

El alcalde de Consell asegura que "existe en las proximidades una empresa de lavandería que tiene una autorización del año 2003 para abocar el agua ya depurada al torrente". Según indica el responsable municipal, "cada cierto tiempo presenta unos certificados de una empresa auditora indicando que el agua está depurada. Yo no puedo afirmar que no exista fraude ni lo contrario porque lo desconozco".

Isern asegura que fue invitado por Gadma para visitar el lugar pero "me lo dijeron anteayer y yo ayer no podía asistir".

La realidad es que el lecho del torrente presenta abundantes lodos y el agua que lleva huele a materia fecal.