En el marco del día internacional contra la violencia de género, el pasado miércoles el ayuntamiento de Alaró organizó una jornada de educación por la igualdad. En ella se llevaron a cabo diferentes actividades cuyo objetivo era concienciar a la gente sobre este tipo de violencia, explicar qué es y conocer cuál es la línea que separa la tolerancia del maltrato psicológico.

Aina Sastre (Més), regidora de cultura, igualdad y cooperación, explicó que la violencia contra la mujer es consecuencia de la discriminación que todavía en pleno siglo XXI sufre la mujer y que lograr una igualdad plena es un proceso de una gran complejidad. Sastre añadió que "para luchar contra esta desigualdad que nos conduce a este tipo de violencia se tienen que seguir dos líneas que deben ir de la mano: por una parte, la función política y legislativa que proteja desde las instituciones a todas aquellas personas más vulnerables en estos casos; y por otro lado, el trabajo social de educar y concienciar a la población de que esta situación no es la normal, sino que se tiene que erradicar".

La jornada, que duró más de dos horas, contó con diferentes ponencias y actividades artísticas en las que se quiso contar con la intervención del público.