La foto de familia que protagonizaron las autoridades frente a la fachada del Ayuntamiento puede calificarse de histórica. Nadie recordaba un Dijous Bo con una presencia tan elevada de representantes políticos ávidos de contacto directo con los ciudadanos. Y es que únicamente faltan dos semanas para el inicio de la campaña electoral, circunstancia que condiciona los discursos de los principales mandatarios de la isla. Ayer todos lucían la mejor de sus sonrisas y el debate formal propio de las instituciones se transformó en compadreo entre adversarios políticos.
Inca, epicentro del poder institucional
Todos los máximos representantes de las instituciones de Mallorca y Balears se concentraron ayer en el ayuntamiento de Inca, cumpliéndose a rajatabla el tópico de que la ciudad del Raiguer se convierte en la capital de la isla por un día. En apenas diez metros cuadrados, uno podía cruzarse con los presidentes del Govern y del Consell, Francina Armengol y Miquel Ensenyat, respectivamente, la presidenta del Parlament, Xelo Huertas o la delegada del gobierno, Teresa Palmer. El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, exultante por su primer Dijous Bo al frente del Ayuntamiento, recibió a su homólogo de Palma, José Hila. Tampoco faltaron los candidatos de los principales partidos a las elecciones generales del 20-D: Mateo Isern (PP), Ramón Socias (PSOE), Jaume Font (El Pi) o Antoni Verger (Més). Además, destacó la presencia de numerosos políticos del PP como Biel Company, Maria Salom, Catalina Soler o Pere Rotger, que se cruzó un frío saludo con el exalcalde de Inca, Rafel Torres. Todo un clásico. Por parte del PSOE, visitó el Dijous Bo por primera vez el secretario de organización del partido a nivel nacional, César Luena.
Font promete dar caña en el Congreso
El líder de El Pi, Jaume Font, tiene muy claro que será elegido como diputado tras las elecciones generales. En una animada tertulia con el candidato popular, Mateo Isern, prometió dar caña en el Congreso en forma de preguntas para “resolver los misterios de Balears”. Por cierto, que el pobler fue muy criticado por haber traspasado el bar Espanyol de Inca, un local que antes tenía solera y que hoy ha sido absorbido por una franquicia con poco arraigo en esta tierra. Y es que en poco tiempo la ciudad ha perdido a dos de sus cafés más populares: el citado Espanyol y el Mercantil, ayer reconvertido en una improvisada tienda de zapatos.
Presidentes ‘inquers’ por duplicado
Durante la recepción de autoridades, se produjo una situación insólita que refleja el peso que Inca ha tenido en los últimos años en los principales centros de poder de Balears. Coincidieron dos presidents del Govern ‘inquers’: Francina Armengol y Tòfol Soler; dos expresidentes del Consell de la misma ciudad: Armengol y Maria Salom; y dos expresidentes del Parlament también paisanos: el propio Soler y Pere Rotger.
Un conseller de Podemos pide sitio para aparcar
Según pudo saber este diario, un conseller ‘raso’ de Podemos en el Consell de Mallorca, Lucas Gálvez, llamó por la mañana al ayuntamiento de Inca para preguntar si había algún sitio reservado para su coche particular junto a los vehículos oficiales de las autoridades, que estacionan junto a la céntrica Plaça d’Espanya. La llamada del conseller provocó auténtico estupor en el Consistorio ‘inquer’ por la delgada línea que en ocasiones separa a los políticos de la casta de quienes dicen que luchan contra ella.
La comitiva política se divide según el color
El protocolo institucional del Dijous Bo de ayer fue algo diferente al de otros años. La supresión del almuerzo institucional que en los últimos año se llevaba a cabo en el mercado cubierto provocó que la abultada comitiva de políticos acabara dispersándose en diferentes facciones partidistas nada más arrancar del Ayuntamiento. Por una parte, la delegación oficial presidida por el alcalde, la presidenta y el resto de políticos socialistas. Por otra, la comitiva del PP y posteriormente también se formó la columna de Més. Ya se sabe que en época electoral conviene marcar distancias.
Gran dispositivo policial para vigilar la seguridad
Los recientes atentados yihadistas de París han disparado la psicosis en todo el mundo, y Mallorca no es una excepción. Una gran concentración humana como el Dijous Bo se merecía un despliegue policial a la altura. La Guardia Civil organizó un dispositivo especial que se inició el viernes a las 20 horas y concluyó ayer a las diez de la noche, con presencia de numerosos agentes con perros adiestrados y un helicóptero que volaba a poca altura sobre el centro de la ciudad durante toda la mañana.
Críticas a la proliferación de comida preparada
Los restauradores se quejaron al alcalde Virgilio Moreno por la proliferación de puestos de comida preparada en la calle, lo que supone una gran competencia para sus negocios. Es cierto que cada año se montan más chiringuitos callejeros donde es posible comer todo tipo de manjares autóctonos e internacionales. La calidad que se ofrece ya es otra cosa.
Éxito de la degustación de gambas con arroz
El mercado cubierto fue el escenario de la degustación de gambas con arroz seco, una iniciativa de la organización de productores Mallorcamar y el mercado de Inca. Se distribuyeron más de 200 raciones que se terminaron a la velocidad de la luz. El cocinero era Antoni Garau, secretario de la federación de cofradías de pescadores, que demostró su buen hacer con los pucheros. Los políticos dieron buena cuenta de ello antes de iniciar su recorrido por el recinto ferial.
