Biel Mas Oliver y Bernadí Gual Mas, portavoces municipales de El Pi y del PSIB-PSOE respectivamente, registraron ayer en el ayuntamiento de Maria la renuncia a formar parte del equipo de gobierno. El documento fue redactado de manera conjunta por los tres grupos de la oposición, El Pi, PSOE y Més, pero sólo lo presentaron estos dos grupos porque el portavoz de Més, Guillem Jordà, se negó a firmarlo a última hora. En la redacción del documento intervino Eulàlia Ferriol, número dos del partido nacionalista.

Los motivos de esta renuncia son numerosos y diversos: "Durante los meses de esta legislatura hemos intentado participar en las decisiones de la Junta porque queremos trabajar. Hemos velado por la transparencia y hemos intentado aportar todo aquello que pensábamos que podría ser beneficioso para el pueblo. Para ello hemos hecho una revisión constante de facturas, de permisos de obra, de irregularidades urbanísticas y de cualquier contrato que ayudara el buen funcionamiento del municipio. Todo se ha visto roto por las constantes trabas para recibir la información pedida", argumentan.

Los regidores Mas y Gual acusan al equipo de gobierno de incumplimiento de la palabra dada y de los acuerdos de Junta. También están muy molestos con las conversaciones "de algunos integrantes del PP con personal del ayuntamiento; haciendo correr bulos".

"Todas estas cosa hacen mucho daño e intentan desacreditar al oponente político. La barredora tuvo que pararse porque circulaba ilegalmente, no tenía papeles ni seguro. No puede ser que el ayuntamiento obligue a los ciudadanos a cumplir la ley y él no la cumpla. La falta de transparencia es notoria, para una buena gestión es necesario que la oposición conozca la situación del ayuntamiento, para evitarlo no se nos facilitan los contratos que solicitamos y nos cuesta muchísimo acceder a según qué información. Todo son medallas para el equipo de gobierno y culpas para la oposición. Nuestras propuestas e intenciones no se llevan a cabo, quedan todas por el camino", denuncian.

Se quejan también los dos firmantes del documento que existe un retraso de más de un mes en la aprobación de las actas y que no existe ningún tipo de responsabilidad en la conservación y utilización de vehículos, herramientas y espacios del ayuntamiento. "La dejadez es absoluta en el mantenimiento diario del pueblo. Solo se nos informa de las actuaciones que les interesan y se vende lo que les conviene", aseguran