La parroquia de Sant Julià acogió el pasado sábado la confirmación de doce jóvenes. También se bautizó y confirmó de manos del obispo, Javier Salinas, a un joven residente en Campos discapacitado chino. Un joven de Cala d'Or y otro de Palma (que no pudieron confirmarse en su lugar de residencia) también se añadieron a la ceremonia.