El cetáceo que se encontró muerto el pasado martes en Sant Elm ha despertado gran interés científico al tratarse de una ballena con pico de Cuvier, una especie muy esquiva, que suele vivir en zonas muy alejadas de la costa.

Por ello, este jueves se ha trasladado al animal a las dependencias de la Fundación Natura Parc de Santa Eugenia, donde los veterinarios le practicarán una necropsia junto con un equipo de especialistas en cetáceos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria que se han desplazado a Mallorca para formar parte del operativo de toma de muestras y recogida de datos del ejemplar.

En un comunicado, la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca ha asegurado que pese a que cada año se producen unos cuarenta varamientos de cetáceos en Baleares, esta vez se trata de un cetáceo con un interés científico importante ya que estas ballenas tienen un cuerpo robusto y largo, con cicatrices, y de la mandíbula inferior los sobresalen dos dientes, muy características de la especie; pueden llegar a hacer seis o siete metros de largo y más de dos toneladas de peso.

Este tipo de ballenas se pueden divisar en el mar balear aunque se trata de una especie esquiva, por lo que es muy difícil de ver, suelen vivir solas o en grupos reducidos y se desconocen muchos datos de la distribución y la abundancia.

LORENZO GUTIÉRREZ=

Según ha explicado la Conselleria, un miembro de la asociación Tursiops, entidad que trabaja en la conservación y la protección de los cetáceos, dio el aviso del hallazgo de este ejemplar en una zona de rocas de Sant Elm, que seguramente sacó el temporal marítimo de los últimos días, y se activó el protocolo que de recuperación por parte de los especialistas de Fauna Marina de Palma Aquarium, que se desplazaron a la zona para evaluar la situación y coordinar con el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (COFIB) y la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca las tareas que se debían llevar a cabo.

No obstante no fue hasta ayer, con la ayuda de una patrullera de la Guardia Civil y en colaboración con el Ayuntamiento de Andratx, que se desplazó al animal hasta una zona segura para evitar los riesgos que puede conllevar un animal de estas características a la deriva, y también para poder examinarlo y coger la información necesaria.